Singular, de Alberto Gastesi

DOCE AÑOS DESPUÉS… 

“Aceptamos la realidad tan fácilmente, tal vez porque sentimos que nada es real…”

Jorge Luis Borges 

Hace tres años del estreno de La inquietud de la tormenta (“Gelditasuna ekaitzen”), la ópera prima de Alberto Gastesi. Un extraño y absorbente relato de amour fou sobre dos personajes, Laura y Daniel que se conocen por casualidad en Donosti, o quizás no, tal vez se conocieron tiempo atrás. A partir de un imponente y cálido blanco y negro, la cinta transitaba entre dos tiempos, pasado y presente en la que elaboraba un interesante y peculiar relato sobre las infinitas posibilidades de lo que podía haber ocurrido, o quizás no. En Singular, otra vez escrita junto a Alex Merino, Gastesi vuelve a explorar los límites del tiempo, en el que ahora la pareja protagonista son Diana y Martín, dos personas que en el pasado una tragedia los sumió en la pérdida de su hijo de 6 años. Ahora, en el presente, vuelven a juntarse y acuden a la casa junto al lago, al lugar de los hechos, al lugar al que vuelven en la memoria, al lugar que los unió para siempre, o quizás, vuelven a lo que fueron, a lo que podían haber sido, a todas esas posibilidades que imaginaron.

El director guipuzcoano construye un cuento sobre el pasado y el dolor que arrastramos, y lo hace vistiendo su película de drama, pero rasgando el arquetipo alejándose hacia algo mucho más tenebroso sin ser explícito, sino a través de la sutileza y lo que no se ve. También, encontramos un sencillo y elegante cuento de terror, no del susto chabacano, sino de aquel que nos sujeta y no nos suelta, el que explora de forma admirable lo psicológico, como hacía Hitchcock y Polanski, donde lo cotidiano y lo más cercano va adquiriendo de forma pausada un tono sombrío, con una atmósfera que pesa y muy alejado de los lugares comunes tan denostados del género. Y por si fuera poco, coexisten en la trama elementos de ciencia-ficción que, en la línea del drama y el terror, van apareciendo como cuerdas que van tensando el principal argumento de la historia: la de una antigua pareja que vuelve a enfrentarse con su dolor, sus miedos y con todo aquello que creían haber dejado en el pasado. El director vasco nos envuelve en un ambiente de bosque, donde aísla a sus personajes, dejándolos despojados de todo y todos, sólo con sus reflexiones y emociones expuestas ante el abismo, esa cosa de la que, por mucho que se empeñen, son incapaces de huir. Una propuesta que recuerda en algunos tramos a la magnífica Los cronocrímenes (2007), de Nacho Vigalondo, con bosque, bucles temporales y tragedia. 

El aspecto técnico de la película sigue en la misma senda que tenía la mencionada La inquietud de la tormenta, en la que se juega con muy pocos elementos, en los que cada gesto, mirada y detalle resultan cruciales para el devenir de la trama. Si el guionista antes citado vuelve a repetir, lo mismo ocurre con el cinematógrafo Esteban Ramos que, tras envolver de misterio y tensión cada encuadre de la primera película de Gastesi, en Singular vuelve a construir una luz natural nada artificial que ayuda a tensionar a los personajes y sus conductas ante las circunstancias de forma sutil, nada enrevesada y sobre todo, generando esa idea de oscuridad que lo va envolviendo todo. Una trama de estas características huye de la noche y nos atrapa mediante el día, una luz plomiza muy del norte donde la intriga se apodera de todo. La excelente música del dúo Jon Agirrezabalaga y Ana Arsuaga se erige como el complemento perfecto para unas imágenes que nos van sujetando casi sin darnos cuenta. En tareas de montaje encontramos a Javi Frutos, un editor del que conocemos sus trabajos junto a Félix Viscarret, Calparsono, Segundo premio, de Isaki lacuesta y Pol Rodríguez y la reciente serie Yakarta, en un magnífico edición en el que mantiene sin estridencias una trama sutil nada complaciente donde en forma de bucle se va contando el despertar que sufre cierto personaje, en unos sólidos 100 minutos de metraje. 

La pareja protagonista no podía ser más potente con las presencias de Patricia López de Arnaiz, qué puedo decir de una actriz tan versátil, tan fuerte y que sabe transmitir desde el lado que la sitúes, como deja claro en la recién estrenada Los domingos que hacía de tía mala oponiéndose por completo a la decisión de su sobrina. Aquí, es una madre rota, una madre sin hijo, alguien que debe sumergirse en el dolor para salir de él. Alguien que, en la piel de la actriz vitoriana, todo se mueve entre las brumas del no tiempo. A su lado, tenemos a Javier Rey, que muestra todo su poderío para la gestión de las emociones y expresarlo todo con la mirada y el gesto. El gallego muestra toda una serie de matices de transmitir sin necesidad de palabras. Les acompañan el debutante Miguel Iriarte en un personaje vital para la trama, así que, es mejor no desvelar más detalles para de esa forma contribuir a la exploración de los futuros espectadores, que ellos mismos lo descubran. Iñigo Gastesi que fue el chico de La inquietud de la tormenta tiene aquí un papel breve pero importante para la historia como técnico de IA, sí, de Inteligencia Artificial y ahí lo dejo, para no levantar más sospechas de cara a lo que se cuenta.

Después de dos películas de Alberto Gastesi en el que nos sumerge en dilemas de la existencia como por ejemplo, todo aquello que fuimos o que creíamos ser y cómo el tiempo ha vapuleado lo que somos, y sobre todo, cómo gestionamos el dolor y el peso del pasado y todo lo que arrastramos, esas cicatrices que no cesan de volver y demás, sólo nos queda celebrar con entusiasmo para el panorama del cine español la aparición de una cineasta que a partir de relatos sencillos y directos, nos sumerge en tramas donde lo mezcla todo, cogiendo de aquí y de allá, y además, creando un sólido, extraño y extraordinario lenguaje nada enrevesado en el que se atreve con todo, donde hay espacio para todo, del que beben los Sci-fi domésticos de los setenta que tanto furor tuvieron los países del este y en EE. UU. Un cine que a través de la fusión de varios géneros advertía de la deriva ultra consumista y tecnológica que ya se imponía hace medio siglo. Me gustaría que Singular encontrase su público porque la película seguro que gusta, porque a pesar de su aparente extrañeza, oculta uno de los mejores títulos de la temporada, y si no me creen, corran a verla, y si ya lo han hecho, podemos hablarlo cuando gusten. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Entrevista a Lilja Ingolfsdottir

Entrevista a Lila Ingolfsdottir, directora de la película «Adorable», en el marco del BCN Film Festival, en el Hotel Casa Fuster en Barcelona, el miércoles 30 de abril de 2025.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Lila Ingolfsdottir, por su tiempo, sabiduría, generosidad, y a Miguel de Ribot de Comunicación de A Contracorriente Films, por su generosidad, cariño, tiempo y amabilidad.  JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Entrevista a Alberto Morais

Entrevista a Alberto Morais, director de la película «La terra negra», en la cafetería de los Cines Renoir Floridablanca en Barcelona, el miércoles 27 de agosto de 2025.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Alberto Morais, por su tiempo, sabiduría, generosidad, y a Eva Herrero de Madavenue, por su generosidad, cariño, tiempo y amabilidad.  JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Jurado Nº 2, de Clint Eastwood

UN DILEMA MORAL. 

“La moral y la ética cambian con el tiempo, pero siempre deben ser guiadas por la búsqueda de la verdad y la justicia”. 

Noah Chomsky

Desconocemos en qué momento la carrera como director Clint Eastwood (San Francisco, EE.UU. 1930), empezó a ser reconocida, como ya lo era su trabajo como actor que, a día de hoy tiene más de 120 títulos. Quizás podríamos situar ese reconocimiento a finales de los ochenta y principios de los noventa cuando filmó la extraordinaria fábula sobre periféricos veteranos que fue Sin perdón (1992), que revitalizó el olvidado género del western, acompañado de grandes críticas, gran respaldo de público, y numerosos premios. Después vinieron otros magníficos títulos como Los puentes de Madison (1995), Medianoche en el jardín del bien y el mal y Poder absoluto, ambas de 1997, Ejecución inminente (1998), y ya en el siglo XXI, siguió la estela con maravillosas películas como Mystic River (2003), Million Dollar Baby (2004), su díptico sobre la Segunda Guerra Mundial con Banderas de nuestros padre, desde el lado estadounidense y Cartas desde Iwo Jima, el lado japonés, producidas en 2006, y otras hasta llegar a los 40 trabajos, de las que ha compuesto la música en 7 de ellas, siempre a partir de guiones de otros como Boaz Yakin, John Lee Hancock, William Goldman, Paul Haggis hasta Jonathan Abrams, que firma Juror#2, el original de Jurado Nº 2

Su película número 40 nos sitúa en Savannah, en Georgia, una de esas pequeñas ciudades de la costa este estadounidense, donde conocemos a Justin Kemp, un miembro del jurado, el número 2, que debe decidir si James Sythe mató a su novia Kendall Carter en un juicio muy mediático. La cosa empieza a ennegrecerse cuando Justin tiene una implicación en el caso, ya que la noche del suceso, tropezó con algo mientras conducía. Con los hechos encima de la mesa, Eastwood, como tan bien sabe, echa mano al gran cine clásico, a los Preminger, Lumet, y demás, y a sus grandes thrillers judiciales para generar una atmósfera tensa y agobiante en un lugar muy tranquilo y donde parece no ocurrir grandes acontecimientos. Nos quedamos en la mirada y el gesto del protagonista, además, arrastra un pasado algo turbio mientras espera su primer hijo junto a su joven mujer. La trama transcurre sin sobresaltos, con ese tempo tan medido y a la vez, tan pausado, donde vamos conociendo no sólo las circunstancias del juicio, al que, aparentemente, parece tener claro su resolución, aunque Justin, sometido a un dilema moral de aúpa, irá inclinando el veredicto hacia otro lado, en continua lucha interna y externa frente a los hechos que lo inquietan.

La natural y cercana cinematografía del canadiense Yves Bélanger, que transmite toda esa intimidad y la vez negrura e invisibilidad que hay entre el protagonista y los otros, que ha trabajado con sus paisanos como Xavier Dolan y Jean-Marc Vallée, entre otros, en su tercer trabajo con Eastwood, después de Mula (2028) y Richard Jewell (2019), no juega al misterio, sino a la relación con unos hechos y qué hacer ante ellos. Lo mismo que la música de Marck Mancina, que ha trabajado mucho en el cine comercial y en estupendos policíacos como Training Day (2001), de Facqua, amén de hacer la soundtrack de Cry Macho (2018), que no juega a anticipar la trama, ni mucho menos, sino que acompaña a las imágenes, a los rostros y gestos tanto del citado protagonista como los otros intérpretes que ayudan a crear la asfixiante duda que experimenta Justin. El gran trabajo de montaje de Joel Cox, que lleva junto a Eastwood 33 películas desde Ruta suicida (1977), y David S. Cox, que componen una película con un in crescendo alucinante, que te coge desde el primer minuto y no te suelta hasta su gran final, y dejémoslo ahí, generando ese ambiente de duda e inquietud que tiene toda la trama, con esa marca de la casa de Eastwood de situar a un protagonista frente a todos, con sus conflictos y dilemas morales. 

Resulta ejemplar el talento y trabajo de Eastwood para confeccionar sus repartos, nada está al azar, todo está muy supervisado, como vemos en Jurado Nº 2, con la presencia de Nicolas Holt, que empezó de niño su carrera y ha pasado por películas de Bryan Singer, George Miller, Yorgos Lanthimos, y muchos más, siendo el actor perfecto para encarnar las dudas, los dilemas y la angustia que sufre Justin Kemp, intentan huir de su pasado y construyendo, o al menos eso desea, una vida mejor, tranquilo con su mujer y su futuro hijo, aunque la vida, como siempre ocurre, tiene otros planes. Le acompañan Toni Collete que encarna a la fiscal, rol fundamental porque ella también pasará por sus dilemas morales que tienen que ver con la verdad y su carrera política. Y luego, están los intérpretes de reparto, que son más cortos pero no por eso menos interesantes, como J. K. Simmons, curtido en mil batallas, otro miembro del jurado que también debe callar, y otros como Kiefer Sutherland, una especie de guía del protagonista, Joey Deutch, la esposa que está ahí, Chris Messina como abogado defensor, y otros miembros del jurado como Leslie Bibb como la portavoz, y Cedric Yarbrough, que tiene clara la culpabilidad del acusado. 

Desconocemos en absoluto si Jurado Nº 2 es la última película de Clint Eastwood, cuando se estrenó Cry Macho en 2021 si que se pronunció explicando que era su retiro. Por eso, guardamos prudencia y dejamos en el aire la decisión del maduro cineasta, cumplió 94 castañas el pasado 31 de mayo, aunque si nos preguntará a nosotros no tendríamos ninguna duda, le rogaríamos que seguiría haciendo cine, porque directores como Eastwood son los que continúan diciéndonos que el cine, a pesar de tanta tecnología que provoca alucinantes y vacíos impactos visuales, siempre quedan los maestros que capturan con la cámara las cuestiones de la condición humana, a través de la preocupación de un rostro, en una noche aciaga de tormenta donde todo puede cambiar, y nos van situando en el interior del personaje principal, y mostrando los diferentes puntos de vista, tanto emocionales como morales, que van construyendo los diferentes dilemas que se van produciendo. Es es gran cine, es el gran cine que hicieron tantos cineastas y han sido referentes para los otros y otras que han venido después, creyendo en la herramienta cinematográfica para ver todo lo que vemos de los demás y lo que no. Larga vida al cine y al cine de Clint Eastwood, al que ha hecho y al que quizás haga. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Simple como Sylvain, de Monia Chokri

SOPHIA Y ESO QUE LLAMAMOS AMOR.  

“El amor vive más de lo que da que de lo que recibe”. 

Concepción Arenal

La historia de Sophia y Xavier es la historia de muchas parejas. Una historia cómoda, tranquila, sin apenas sobresaltos, de comidas familiares, algo de sexo de tanto en tanto y una existencia aburguesada, de viajes y casas en el campo, y poco más. A su modo se quieren o creen que sí, porque con el tiempo se han convertido en dos personas que comparten muchas cosas pero no lo esencial, es decir, el amor que alguna vez puede que sintieran. Las circunstancias, por mucho que nos empeñemos en hacernos infelices, siempre hacen lo imposible para conducirnos, o al menos, pegarnos una torta para que despertemos y cambiemos nuestra rutina aburrida. En el caso de Sophia es Sylvain, un tipo que hará la reforma de su casa rural, alguien muy alejado de ella, básico y elemental, pero irresistible para alguien como ella, en una vida en suspenso, esperando su puesto de profesora de filosofía que no llega y un novio que ya no le pone nada. Sylvain es la antítesis de Xavier, una bomba sexual, un tipo normal pero alguien para sentirse deseada como hace tiempo no sentía. 

A Monia Chokri (Quebec, Canadá, 1982), la conocíamos por su exitosa carrera como actriz que le ha llevado a trabajar con lo más top de la cinematografía canadiense como Denys Arcand, Xavier Dolan y en películas como Falcon Lake (2022), de Charlotte Le Bon, entre otras, que compagina con sus trabajos como directora en La femme de mon frère (2019), Babysitter (2022), sendas comedias donde aborda la familia y sus peculiares circunstancias. En su tercer trabajo Simple como Sylvain aborda el amor, o quizás, podríamos decir el deseo y la pasión desbordada a través de la mencionada Sophia, una mujer que encuentra en Sylvain la historia sexual que tanto necesita. El tono sigue en la comedia, con algunos toques dramáticos, y nuevamente, la familia de unos y otros y los de más allá, como reflejo distorsionado de nuestros orígenes, de quiénes somos y porqué actuamos como lo hacemos. También se reflexiona sobre la condena de la convivencia y la cotidianidad como enemiga del amor, de la pasión, el sexo y todo lo demás. Una idea sobre los tiempos actuales, donde prima el éxito individual en lo profesional en contra de lo personal y el otro. La película habla de temas que nos tocan mucho, pero de forma ligera y sin dramatizar, aunque hay momentos muy complejos. 

Un relato contado con un ritmo acorde con la pasión sexual que vive la protagonista, a partir de una cinematografía precisa y transparente de André Turpin, que aparte de director ha trabajado en más de la treintena de títulos con nombres tan importantes como Denis Villeneuve, Louise Archambault y Xavier Dolan. Un gran montaje en una película nada fácil que se va a casi las dos horas de metraje, en la que sigue el amor frenético de Sophia, que firma la francesa Pauline Gaillard, que tiene una filmografía con grandes como Raymond Depardon, Valérie Donzelli y Audrey Diwan. Sin olvidar la música de Emile Sornin, que ya trabajó con Chokri en Babysitter, compone una música que contribuye a la maraña de experiencias y sentimientos que vive Sophia, una mujer que quiere dejarse llevar por la vida y lo que siente, y dejar tanta vida insulsa y ya. La actriz Magalie Lépine-Blondeau, que ya estuvo en la citada La mare de mon frère, también con una destacada carrera al lado de los grandes del cine canadiense anteriormente mencionados, es el alma matter de la película, componiendo de forma ejemplar las alegrías y tristezas de una mujer que ha dejado su “zona” para experimentar. Su Sophie es adorable, inquieta, que se lanza al abismo para disfrutar del amor pero sobre todo, del sexo, de lo que siente sin importar que pasará y venciendo sus prejuicios de apariencias y demás. 

Un buen plantel de intérpretes acompañan a la actriz como Pierre Yves-Cardinal, un actor que a los Villeneuve y Dolan, añade Philippe Lioret, entre otros, es el Sylvain del título, el hombre sexo que satisface a Sophia, y vive con ella una historia de amor en libertad, de pura pasión y deseo, entre ella y el hombre simple. Francis-William Rhéaume es Xavier, el novio perfecto, quizás demasiado, con poca pasión y demás. La propia directora se reserva el rol de Françoise, una amiga agotada de su marido e hijos. Un marido que hace Steve Laplante, que ya aparecía en la citada Babysitter, entre otros. Simple como Sylvain se sitúa en el ambiente de las películas de John Cassavetes y Woody Allen, donde somos testigos de diferentes parejas y formas de amar, no entenderse e interpretar el amor y sus cosas, entre las que destacan nuestra manera de mentir y de mentirnos, y sobre todo, de equivocarnos constantemente, pero si por el camino somos algo felices ya estará bien, porque llevarlo todo a la razón será un error, o quizás no, no lo sé, nunca lo sabremos, pero una cosa sabe Sophia que si te apetece romper con todo y lanzarte al amor, o quizás, al sexo, debes hacerlo aunque sepas o no que te estás metiendo en la boca del lobo. El amor es un lío porque convergen demasiados aspectos y elementos, perdón, eso que llamamos amor. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Entrevista a Li Yue

Entrevista a Li Yue, directora de la película «Yangzi’s Confusion», en el marco del Asian Film Festival Barcelona, en el hall de los Cinemes Girona el martes 24 de octubre de 2023.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Li Yue, por su tiempo, sabiduría, generosidad, y a Josep Casaus de comunicación del festival, por su generosidad, cariño, tiempo y amabilidad. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Entrevista a Víctor Iriarte

Entrevista a Víctor Iriarte, director de la película «Sobre todo de noche», en el Hotel Catalonia Eixample 1864 en Barcelona, el martes 28 de noviembre de 2023.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Víctor Iriarte, por su tiempo, sabiduría, generosidad y cariño, y a Sonia Uría de Suria Comunicación, por su amabilidad, generosidad, tiempo y cariño. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Dispararon al pianista, de Fernando Trueba y Javier Mariscal

¿QUÉ FUE DE TENÓRIO JR.?

“Es mejor ser alegre que triste. La alegría es la mejor cosa que existe, es así como la luz en el corazón. Pero para hacer una samba con belleza, es necesario un poco de tristeza”.

Vinicius de Moraes 

De las más de treinta películas que ha dirigido y producido Fernando Trueba (Madrid, 1955), podríamos dividirlas en dos bloques, como ya dejaban claro las dos primeras: Ópera prima (1980), excelente comedia romántica al mejor estilo del Hollywood clásico que cimentó un género con voz propia y rodado en Madrid, y Mientras que el cuerpo aguante (1982), documental muy libre sobre la figura del cantautor y filósofo Chicho Sánchez Ferlosio. La comedia romántica, con algún que otro acercamiento al drama y el melodrama, y el musical, a partir de documentos que rastrean el jazz y sus innumerables vertientes como el jazz latino, la bossa nova, y demás. Hay encontramos grandes títulos como Calle 54 (2000), Blanco y negro (2003), El milagro de Candeal (2004), y Old Man Bebo (2008), donde músicos de la talla de Michel Camilo, Bebo Váldes, Diego “El Cigala”, Carlinhos Brown, Caetano Veloso, entre otros, aportan su música, su testimonio y sobre todo, su pasión. 

Con Dispararon al pianista, Trueba vuelve a acompañarse del ilustrador Javier Mariscal (Valencia, 1950), como ya hicieron en Chico y Rita (2010), en la que también dirigió Tono Errando. Si en aquella nos trasladaban a La Habana de finales de los cuarenta y cincuenta para conocer los amores y desamores de un pianista y una cantante, en una animación  deliciosamente bien contada donde había música y melancolía. La animación vuelve a ser la protagonista, pero ahora nos movemos por las calles de Río de Janeiro, y por los mismos años, pero la ficción deja paso a un documental híbrido, es decir, donde hay género musical, drama, y thriller de investigación, y dos tiempos, aquellos años de explosión de la Bossa Nova en Brasil, y la actualidad de 2010, cuando Jeff Harris, un periodista neoyorquino investiga el género y se topa con el nombre de Tenório Jr., y su vida y su misteriosa desaparición en 1976 con sólo 35 años de edad en la Argentina a punto del golpe de estado, se vuelven obsesivos y se va a Brasil y Argentina a conocer qué fue de uno de los mejores instrumentistas brasileiros en su tiempo. 

La trama se mueve en las idas y venidas entre el ahora y los que quedan, tanto su registro como su persona, y ofrecen su testimonio aquellos que conocieron al pianista, sus mujeres, sus amores, sus hijos e hijas, y los músicos que le acompañaron tocando o escuchando como los Vinicius de Moraes, Tom Jobim, João Gilberto, Caetano Veloso, Milton Nascimento, Gilberto Gil, Paulo Moura, João Donato, Mutinho, Aretha Franklin, que además de poner la banda sonora de la película, vamos conociendo la explosión que supuso la Bossa Nova y el misterioso caso de Tenório Jr. A partir del narrador al que le pone voz Jeff Goldblum, viejo conocido de Trueba con el que hizo la inolvidable El sueño del mono loco (1989). Hay referencias a Godard y Truffaut, de éste último se coge como referencia el título de su segunda película Tirad sobre el pianista (1960), para inspirarse en el título Dispararon al pianista. Un montaje dinámico, lleno de ritmo, con sus 103 minutos que se hacen muy fugaces, al son de la música, entre la fiesta, la circunstancia de un momento único que cambió la música y ofreció un nuevo sonido, pero también hay drama y horror, firmado por Arnau Quiles Pascual, que ya hizo la edición de la mencionada Chico y Rita

Un magnífico thriller donde se mezcla la música, y se hace un recorrido por las dictaduras que se impusieron a partir de mediados de los cincuenta hasta los ochenta por toda centro y sudamérica. Trueba y Mariscal se mueven muy bien por los territorios de la animación, el documento y la música, en una trama caleidoscópica que va al pasado y vuelve al presente indistintamente, peor lo hace de forma sencilla y transparente, sin artilugios ni artificios para impresionar al espectador, sino todo lo contrario, ofrecen una historia bien narrada y mejor explicada, a pesar de todo el misterio que rodea la desaparición del pianista. Pero no olvidemos que, a pesar de la pérdida del músico que cuenta la película, la historia no es triste, ni mucho menos, tiene sus momentos, eso sí, porque Dispararon al pianista es, como hemos dicho un poco más arriba, una gran fiesta y un gran homenaje a la música Bossa Nova y a los músicos que la hicieron posible, y aún más, la película es una forma de homenaje a la música que ha quedado y a los músicos que, en su mayoría, las drogas, los accidentes de tráfico y la vida ya no están con nosotros, recogiendo su testimonio y su gran legado, y dejar constancia en una película que habla de ayer pero desde hoy, de una música que brilló desde Brasil a todo el mundo. 

Hemos disfrutado y llorado con Dispararon al pianista de Fernando Trueba y Javier Mariscal, porque habla de todos los que ya no están, de las huellas que nos dejaron y las que seguimos. Una película inteligente, rítmica y didáctica que sigue esa idea del documento de animación como ya hicieron grandes títulos como Pérsepolis (2007), de Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud, Valse avec Bachir (2009), de Ari Folman, Un día más con vida (2018), de Raúl de la Fuente y Demian Nenow, Chris the Swiss (2018), de Anja Kofmel, entre otros, en que la sociedad y la política se muestran desde situaciones donde se cuestiona la historia y sus huellas, y además, se hace visible las lagunas en las que nos llega la historia y sus personajes y sus hechos hasta nuestros días. Podemos disfrutar con la música de Tenório Jr., y la película recuerda su existencia, y aún así, a pesar de su desaparición, siempre nos quedará, como les ocurría a Rick e Ilsa, París, Chico y Rita, La Habana,y a nosotros, aquel Brasil de los cincuenta, Beco das Garrafas y la Bossa Nova, porque todo eso, por mucho que se empeñen los uniformes y todos los que les siguen, jamás nos lo podrán arrebatar. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Entrevista a Xinyi Ye

Entrevista a Xinyi Ye, actriz de la película «Chinas», de Arantxa Echevarría, en el Cafe Salambó en Barcelona, el miércoles 4 de octubre de 2023.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Xinyi Ye, por su tiempo, sabiduría, generosidad y cariño, y al equipo de Revolutionary Press, por su amabilidad, generosidad, tiempo y cariño. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Entrevista a Leonor Watling

Entrevista a Leonor Watling, actriz de la película «Chinas», de Arantxa Echevarría, en el Cafe Salambó en Barcelona, el miércoles 4 de octubre de 2023.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Leonor Watling, por su tiempo, sabiduría, generosidad y cariño, y al equipo de Revolutionary Press, por su amabilidad, generosidad, tiempo y cariño. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA