ESOS LOCOS CON SUS MÁQUINAS.
“Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad”.
Ninon de Lenclos
Todos aquellos que hemos nacido en las décadas de los sesenta y setenta vivimos la euforia de las recreativas. Máquinas de diseño espectaculares, sonidos hipnóticos y pantallas que escupían videojuegos que atraían y nos mantenían pegados a ellas horas y horas. Los Space Invaders, los Pin-Ball, y demás se convertían en la diversión más amada de los chavales de los ochenta, rincones donde los sueños y las pesadillas se hacían realidad. En Arcadeología, la primera película de Mario-Paul Martínez, ilustrador, profesor de cine, y ahora cineasta, es un exhaustivo recorrido por las máquinas recreativas, y más especialmente los videojuegos Arcade, centrándose en un grupo de chiflados de Petrer (Alicante), que se reunieron y empezaron a buscar las máquinas para juntarlas y empezar a jugar con ellas. Nació la Asociación Arcade Vintage, y posteriormente un museo en Ibi, Alicante. Pero la película no solo se queda ahí, sino que documenta los testimonios de otros “locos del Arcade, como expertos en la materia, periodistas especializados, responsables de eventos vintage, y demás personalidades de la materia.
El documento viaja al pasado, el presente y analiza lo que puede ser el futuro. La introducción de los Arcade en España, su evolución y desaparición amontonando polvo en algún almacén olvidado. La película habla con los responsables de las primeras empresas españolas que hicieron videojuegos en España, con todo el movimiento retro que se realiza en la actualidad en nuestro país, y varios “locos” que hacen videojuegos con estética Arcade en la actualidad, y como no, hay espacio también para ver el lado oscuro del Arcade. La película de Martínez no solo habla de videojuegos y personas amantes de ellos, sino de la inmensa capacidad del ser humano de no solo llevar a cabo nuestros sueños, sino de todo el trabajo, el cooperativismo y la ilusión por devolver a aquellas máquinas de videojuegos de la infancia su lugar en el mundo, a través de la constancia, la paciencia y la labor del grupo.
Arcadeología no es solo una película para aquellos locos del videojuego, ni mucho menos, porque gustará también a todos aquellos, como el que suscribe, que no le atraían nada los videojuegos cuando era un chaval, porque tiene esa estructura de thriller, de búsqueda, de descubrimiento, de investigación, como las clásicas obras de detectives, en las que varios elementos actúan para llevar a cabo un sueño, o incuso de revelar un misterio, el de unas máquinas que se olvidaron, o ese increíble momento cuando se habla de la existencia de un juego del que nadie tiene constancia de si realmente existió, y unos soñadores consiguen ponerlo en marcha, pura ciencia-ficción. La película tiene ese lado didáctico, ya que el espectador que no tenga ni idea del tema, se irá informado sobre la cuestión, y aún más, se irá creyendo un poco más que los sueños pueden de tanto en tanto hacerse realidad, y sobre todo, lo que hay detrás de esos sueños, muchísima dedicación, un enorme trabajo y ayudarse y ayudar a los otros para crear un asociación que reviva al cadáver de los Arcade, los restaure y les devuelva su espacio en un mundo donde la tecnología avanza cada segundo, y todo queda antiguo en cuestión de pocos meses.
La película ha nacido con mucho esfuerzo de todos los implicados, del propio Mario-Paul Martínez, que además de coproducir junto a Miguel Herrero Herrero a través de Cinestesia, se creó una campaña de crowdfunding para encontrar la ansiada financiación. El resultado de la película es óptimo y muy interesante, porque no se dejan nada en el tintero, vemos de todo y de todos, el ayer, el ahora y lo que puede ser lo que vendrá, todos sus elementos tanto humanos como técnicos, todo ese mundo, submundo y demás que acoge a los videojuegos Arcade y demás, todo ese fenómeno vintage, todo ese pasado que está siendo muy presente, todo ese pasado devuelto a la actualidad, a la realidad de cada día, trabajando diariamente en ese sueño, en devolver a lo que fuimos, como menciona José María Litarte, Presidente y fundador de la Asociación Arcade Vintage, cuando explica lo que sintió cuando volvió a ver una máquina Arcade: “Qué ganas de volver a verte”. Con ese mismo espíritu de resucitar a los muertos Arcade y devolverles la vida, en la que muchos de esos locos trabajan en sus ratos libres para que los sueños se hagan despiertos que es cuando uno disfruta más de ellos. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA