Memorias de un caracol, de Adam Elliot

GRACE & GILBERT. 

“Yo creo que la verdad es perfecta para las matemáticas, la química, la filosofía, pero no para la vida. En la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza cuentan más”. 

Ernesto Sábato 

En la inmensa producción de películas de cada año pocas son las que llegan a las pantallas y de las que llegan, la mayoría son películas de corte muy comercial. Algunas, no muchas, pasan directamente al limbo de las diferentes plataformas que hay, donde se plantea un dilema, el de rebuscar y con suerte, encontrarse con esa película que sabes que está pero que no hay forma de encontrarla. Mary and Max (2009), de Adam Elliot (Berwick, Australia, 1972), no pasó por cines y la descubrí gracias a Filmin, una de las plataformas que cuida el cine y sus usuarios. La sorpresa y la admiración fueron inmediatas. Estaba delante de una delicia en todos los sentidos. Una obra profunda y reflexiva sobre la amistad entre una niña de 8 años australiana y un cuarentón judío y obeso de New York a distancia y epistolar desde finales de los setenta y toda la década de los ochenta. A través de la técnica de animación de stop motion un relato que abarca a dos inadaptados y solitarias almas que no entienden la sociedad ni la gente que la componen y optan por la imaginación y los sueños y las pequeñas actividades para soportar tanta oscuridad y desánimo.

Su segundo largometraje Memorias de un caracol el cineasta australiano vuelve a sus ambientes negruzcos y grisáceos con un tono melancólico, lleno de irreverencia y exquisito humor negro para críticar a una sociedad demasiada injusta, deshumanizada y estúpida, protagonizada por dos huérfanos Grace y Gilbert Pudel, que son separados y enviados a familias muy diferentes. Ella junto a unos happy guays de lo natural y lo light, y él, junto a una familia fanática cristiana e hipócrita. Es ella la que nos cuenta su vida, con ese tono tan característico donde abunda la miseria moral y una sociedad cruel y violenta. La aparición de Pinky, una excéntrica y punky anciana que se hace inseparable de Grace le ayuda a paliar el desajuste emocional que le produce estar separada de su hermano gemelo. Como sucedía en la primera película de Elliot, la voz en off vuelve a estar muy presente, no una voz descriptiva, sino una que reflexiona sobre las imágenes que vemos y aquellas otras invisibles donde lo emocional está tan presente. La atmósfera oscura y decadente sigue presente en sus historias que se mueven entre la fábula griega, lo más tenebroso e inquietante de los cuentos góticos de la época victoriana y ese sutil e inteligente sarcasmo e ironía que ayuda a suavizar tanta soledad. 

La cinematografía vuelve a correr a cuenta y riesgo de Gerald Thompson que vuelve a brillar como hizo en la deliciosa Mary and Max, o mejor dicho, vuelve a ennegrecer en tonos apagados y grisáceos, esos lugares residenciales muy al estilo del suburbano estadounidense, que más que vida parece que almacenan vidas torturadas e infelices. La música de Elena Kats-Chermin se convierte en el mejor vehículo para contar toda la complejidad psicológica y los avatares vitales de los protagonistas, además, consigue junto a las imágenes tremendamente elaboradas y detallistas, un conjunto de emociones que vamos experimentando siguiendo la travesía emocional de los dos hermanos. Una película cuidada hasta el mínimo detalle, desde su poderosa estructura y montaje que firma Elliot y sus intensos 95 minutos de metraje, la magnífica construcción de personajes, que no estarían muy lejos de los de Pesadilla antes de Navidad (1993) y La novia cadáver (2005), ambas auspiciadas por Tim Burton, eso sí en otro tono más de terror, y el diseño de producción que parte de la grandiosa imaginación de Elliot como demuestran los estupendos en los títulos créditos iniciales en el que hace un incisivo recorrido por una gran cantidad de elementos y objetos amontonados en una habitación, en los que va anticipando partes de la trama de la película. 

Primero fueron excelentes cortometrajes, entre otros, como Uncle (1996), Cousin (1999), Brother (2000), que no llegaban a los ocho minutos, los Harvie Krumpet (2003), Ernie Biscuit (2015), que pasaban de los veinte minutos, y los mencionados largometrajes Mary and Max (2009), y el que nos ocupa Memorias de un caracol, título que hace referencia al enamoramiento que tiene la protagonista Grace por los moluscos gasterópodos que usa como refugio en su inseparables conchas (genial metáfora que describe cómo se siente la citada Grace). El cine de Adam Elliot se convierte en el mejor narrador para describir muchas de lo invisible del mundo que nos rodea: la enfermedad mental, la inadaptación, la soledad, los traumas y todo lo que tiene que ver con aquello de lo que nos cuesta hablar, de lo que hace daño, de lo que duele tanto que nos cuenta enfrentarlo y mucho menos compartir con los demás. Un cine que invita a mirar a los demás sin juzgarlos, a observar lo diferente, a profundizar en lo que nos rodea y sobre todo, en las acciones de los demás, descubriendo su naturaleza y descubriendo ese pasado que los amenaza y les dicta su presente. También hay tiempo para ser feliz, aunque sea efímero, eso sí, Memorias de un caracol no es una película triste, ni mucho menos, es una película dura y desgarradora, pero no se regodea en la maldad, sino que la muestra y dibuja a unos personajes que siempre quieren ser ellos, aunque para ellos deban alejarse del resto y encontrar su mundo por muy diferente que sea del mundanal ruido. No es eso lo que deberíamos hacer todos. Buscarnos a nosotros mismos sin importar lo que digan los demás. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Entrevista a Celia Giraldo y Eva Llorach

Entrevista a Celia Giraldo y Eva Llorach, directora y actriz de la película «Un lugar común», en el marco del D’A Film Festival, en el Hotel Pulitzer en Barcelona, el viernes 5 de abril de 2024.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Celia Giraldo y Eva Llorach, por su tiempo, sabiduría, generosidad, y a Haizea Viana, Laura Martínez y Celia Dosal de Viva Producción, por su generosidad, cariño, tiempo y amabilidad. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Entrevista a Mia Sala-Patau

Entrevista a Mia Sala-Patau, actriz de la película «Un lugar común», de Celia Giraldo, en el hall de los Bosque Multicines en Barcelona, el miércoles 7 de agosto de 2024.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Mia Sala-Patau, por su tiempo, sabiduría, generosidad, y a Haizea Viana, Laura Martínez y Celia Dosal de Viva Producción, por su generosidad, cariño, tiempo y amabilidad. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Un lugar común, de Celia Giraldo

PILAR SE HA OLVIDADO DE VIVIR.  

“Me interesa la vida cotidiana del alma, esa que la gran Historia no suele tener en cuenta”.

Svetlana Aleksiévich 

En una de las iniciales secuencias de Un lugar común, la primera película que dirige en solitario de Celia Giraldo (Cornellà de Llobregat, 1995), en los vestuarios vistiéndose para afrontar la jornada laboral en la clínica, su protagonista, Pilar, se queda a cuadros cuando una de sus compañeras les pregunta lo siguiente: ¿Cómo eras antes de ser madre?. Una pregunta que define el estado emocional por el que atraviesa una mujer de cincuenta y tantos, toda la vida dedicada a su familia, que acaba de ser despedida como enfermera y ahora, ante tal panorama, no sabe a qué dedicar su vida. Un vacío existencial que ya exploró Giraldo en su aclamado cortometraje Te busco en todos (2018), cuando una madre alquilaba la habitación a un alemán después que su hijo se fuera. Dos madres que, ante la falta o ausencia porque los suyos ya no están o están mayores, se quedan detenidas, abandonadas y sobre todo, pérdidas sin saber cómo afrontar la vida ahora que deben ocuparse de ellas mismas. 

A la inagotable cantera de valores que surgen de la Escac cada temporada, hay que añadir un nuevo nombre, el de Celia Giraldo que ya daba buena cuenta de su talento en la película colectiva La filla d’algù (2019), codirigida junto a otros 10 compañeros/as, entre los que encontramos a Alejandro Marín, director de Te estoy amando locamente (2023), y Júlia de Paz Solvas, que se reserva una breve presencia en Un lugar común, y en la reconocida serie Això no es Suècia del año pasado, que dirigían Mar Coll que, con su primera vez con Tres dies amb la família (2009), inició el camino en el que se han ido sumando otras cineastas, y Aina Clotet, que era la protagonista de La filla d’algú y actúa como actriz en la película de Giraldo. Un cine que habla sobre mujeres de todas las edades, siempre con rigor e inteligencia, y deteniéndose en todos los procesos emocionales en una sociedad tan volátil en el que no hay tiempo para pensar y pensarnos, en un cine reflexivo y profundo que no cae en convencionalismos ni nada por el estilo, sino en nombrar y situar en primera fila conflictos sobre la mujer que durante muchos años han estado ocultos como los significados de ser mujer, la maternidad, la madurez, el amor, la vida en pareja y demás. 

La directora cornellanense se ha reunido para su primera aventura en solitario de compañeros de promoción como la coguionista Bianca Francez Omonte, que conocemos por su trabajo con Asier Ramos en cortometrajes como Los apaches (2019), el cinematógrafo José Cachón, del que hemos visto la serie Buga Buga y L’home dels nassos, en un detallado trabajo donde prima la naturalidad y la cercanía en el que abundan los planos secuencia y los encuadres cerrados que van abriéndose a medida que avanza la travesía emocional de la protagonista, el montador Javi Gil, de la serie Moebius y la citada Te estoy amando locamente, en un ejercicio de duración convencional con sus 88 minutos de metraje, donde hay poco respiro y si mucha intensidad en la deriva que va sufriendo Pilar, y la música de Jona Hamman, que ayuda a acentuar todo ese maraña emocional en el que está una protagonista que debe volver a mirarse al espejo y no huir cuando vea su reflejo. Amén de la terna de productores con Sergi Casamitjana y Aintza Serra de Escac Studio y Escándalo Films y Nadine Rothschild e Inés Massa de Materia Cinema, que produjeron La imatge permanent, de Laura Ferrés, entre otras. 

Una película que tiene mucho que ver con la búsqueda personal y reencontrarse con lo que fuiste y ya has olvidado debía de tener una protagonista capaz de mantener ese frágil equilibrio entre la carga emocional y la ligereza con la que está contada la historia, en el que emergen la comedia y el sonrojo en algunos momentos. La mejor Pilar es una Eva Llorach fantástica, con todos los matices y detalles que imprime un personaje a punto de estallar que se mantienen en la cuerda floja como puede. Una intérprete que maneja con inteligencia y naturalidad todas las complejidades y contradicciones de una existencia dada a los demás que ahora debe aprender a vivir por ella y nada más que ella. Le acompañan una alocada y antítesis Aina Clotet como hermana liberal y artista, Mia Sala-Patau que también ha pasado por Això no es Suècia, es Clara, la hija adolescente egoísta que pasa mucho de su madre y sus cosas, Félix Pons es Juan, el marido también a sus cosas, al igual que Teo Soler que hace de hijo pequeño. Todos a una y PIlar a solas. No olvidamos la breve presencia de Irene Moray, la directora de esa maravilla que es Suc de sindria

La película Un lugar común es una propuesta inteligente, ayudar y brillante sobre los conflictos de las mujeres maduras cuando ya no cuidan a los demás y deben aprender a cuidarse a sí mismas. Un conflicto que también exploró la mencionada Mar Coll en su maravillosa Tots volem el millor per a ella (2013), con su protagonista Geni que anda muy cerquita de Pilar. Unas mujeres hartas de su vida que deciden poner tierra de por medio para conocerse y emprender nuevos caminos, nuevos retos y sobre todo, reconocerse en quién fueron y ya lo han olvidado. Tanto la Alicia de Alicia ya no vive aquí (1974), de Scorsese y la Bárbara de Vámonos, Bárbara (1978), de Cecilia Bartolomé, también estarán en este grupo de mujeres que deben dejar su vida y su hogar y hacer uno nuevo, o al menos, irse lejos o quizás, irse hacia adentro, olvidándose de todos y todas, dejando atrás su vida o lo que queda de ella y dejar de preocuparse de los demás, que tan poco lo agradecen, y empezar a mirarse más, a estar más con ellas, a vivir más con ellas, en fin, a volver a quiénes eran con la experiencia de lo que no quieren ser, a volver de otra manera porque los años han pasado, y a volver a descubrirse, a mirar de nuevo todo otra vez. A ser ellas mismas dejando a la mujer que se han convertido y ya no quieren ser. El viaje empieza ya. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Llobàs, de Pau Calpe

EL ESTIGMA DE SER DIFERENTE. 

“La humanidad se mide en la forma en que tratamos a los demás”.

De la novela “Frankenstein”, de Mary Shelley

En El bosque del lobo (1970), de Pedro Olea, se mezclaba con sabiduría el género de terror y fantástico, despojándose de convencionalismos, con lo social, adentrándose en un espacio más íntimo y profundo, donde el género era un mera excusa para realizar un exhaustiva crítica con dureza de una sociedad clasista, tradicionalista y llena de prejuicios que persigue al diferente. Algo así sucede en Llobàs, segundo largo de Pau Calpe, después de la interesante Tros (2021). En su nuevo trabajo se mantienen algunas de las características en las que se sostenía su predecesor como la adaptación de una novela, en este caso el autor escogido es Ginés Sánchez, autor de la novela «Lobisón», también habla de relaciones paternofiliales, aunque aquí sea de hermano mayor a pequeño, y la atmósfera vuelve a ser el universo rural, con esos toques de western en que la huida imposible se convierte en el modus vivendi de unos personajes itinerantes y sin hogar, ante una sociedad que persigue lo diferente, que no quiere entender y se muestra despiadada con el “raro”. 

Calpe vuelve a coproducir, dirigir y coescribir, en esta película con Nati Escobar Gutiérrez, en la que se construye una relato pausado, alejado de la estridencia y de las piruetas argumentales, para describir con minuciosidad de cirujano la historia, o podríamos decir la maldición que sufre Adrià, el séptimo hijo que hereda la naturaleza de hombre-lobo, en una película de corte lineal con algunos saltos a partir de flashbacks, en las que se describe la relación con su padre. Seguimos a esta terna que forman el citado Adrià, su hermano mayor Ramón, y su novia Tona, que viven a bordo de una furgoneta y van acampando en los diferentes pueblos de lo que se llama la España vaciada, siempre de paso hasta que Adrià comete alguno de sus fechorías sangrientas en las noches de luna de llena. Una vida errante que se sustenta en el día a día, sin más futuro que el hoy, en la que este trío peculiar sobrevive con pequeños hurtos, caza furtiva y algunos golpes más serios. Calpe describe desde el alma, a partir de la complejidad de las relaciones de estos nómadas de aquí y ahora, situando su cámara desde el observador que mira y no juzga, porque se adentra con detalle en las diferentes personalidades y todo lo que hay en cada uno de ellos. 

Una cinematografía que firma Víctor Entrecanales, del que hemos visto en series como La Vall y Parot, documentales como Mujeres sin censura, y ficciones como La banda, donde se consigue un gran detallismo tanto en el cuadro como en la luz, en una película que no va de fx, sino desde otro lugar, donde los diferentes colores rojos nocturnos ayudan a la transformación en lobo de Adrià, tan sutil como magnífica, porque aquí lo importante es contar la soledad de alguien estigmatizado por ser como es en una sociedad demasiado superficial y juzgante que no admite lo diferente. El estupendo montaje de Ares Botanch, que ha trabajado con Elisa Miller y en series como El candidato, en la prima la minuciosidad y el reposo para contar las diferentes emociones de los personajes y los paisajes que transitan, tan aislados y desolados, donde la naturaleza resulta esencial en una historia de despojados y huidos, en una película donde el ritmo coge una gran importancia ya que la historia se va a 103 minutos de metraje. La excelente música de Tarquim, que trabajó en La mort de Guillem (2020), de Carlos Marqués-Marcet, donde se trabaja el concepto de fábula con estos toques de leyenda y mito y también de cotidianidad que nos va envolviendo con gran suavidad. 

Como sucedió en Tros con la terna de Pep Cruz, Roger Casamajor y Anna Torguet, en Llobàs tenemos otro gran trío de intérpretes empezando con León Martínez, que había estado en la formidable serie Merlí, debuta con excelencia en el cine con un personaje tremendamente dificultoso con el añadido del silencio porque es mudo, en la piel de un individuo que se comunica a través de la mirada y el gesto con su hermano mayor. Un personaje que no está muy lejos de Víctor el niño de El pequeño salvaje (1970), de Truffaut, y la niña que hacía Kiti Mánver en Habla, mudita (1973), de Gutiérrez Aragón, en esa dualidad de niño/a con dificultades de comunicación y el salvajismo que le rodea, no natural sino social, destino de la burla y la violencia del resto. Le acompañan Pol López como Ramón, el hermano mayor/padre de Adrià, su protector y el único que entiende la naturaleza salvaje y violenta de su hermano, siempre tan convincente y natural. A su lado, Tona, su chica que hace María Rodríguez Soto, que coincide en las pantallas con Casa en flames, aquí en un rol que sería la antítesis de la citada, ya que es una mujer enamorada y atrapada en una no vida pero feliz a su manera. Destacar la presencia de la solvencia de un actor como Carles Sanjaime como uno de los colegas de Ramón. 

En una producción de cine que se debate entre esas producciones comerciales destinadas a un público joven que desea disfrutar del cine sin más, muy alejado de la pausa y la reflexión que merece un cine como Llobàs, que se aleja del género manido de efectos y efectismos para crear una obra muy singular, diferente y muy incómoda, que consigue trazar un interesante pensamiento sobre nuestra identidad, de la forma que encajamos o no en la sociedad imperante que nos desvía de nuestros sueños e ilusiones y nos somete a las directrices mercantilistas, y lo que hace con todas aquellos que son y actúan diferentes, las estigmatización que sufren en forma de violencia y cómo estos, como sucedía en el caso del mencionado Frankenstein, se defienden con más violencia, sin pensar en todo lo que ocurre en el interior de estos individuos que son atacados por el mero hecho de ser diferentes o no encajar en las normas conservadores de una sociedad traumatizada y enferma que persigue todo aquel que quiere ser cómo es. Llobàs es de esas películas a contracorriente e inteligentes que no debería pasar inadvertida, porque tiene mucho empaque de crítica social y sobre todo, en la forma que hacemos y nos relacionamos. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

The Arctic Convoy, de Henrik M. Dahlsbakken

OCÉANO ÁRTICO, 1942.   

“Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es el que no siente miedo, sino el que vence ese temor”.

Nelson Mandela  

Si recuerdan la trama de Dunkerque (2017), de Christopher Nolan, situada en junio de 1940, en la que ante el poderoso avance del ejército nazi, más de 300000 soldados aliados, entre británicos y franceses, se veían rodeados sin escapatoria. Debido al dantesco panorama, el gobierno inglés hizo un llamamiento y cerca de 800 embarcaciones civiles acudieron al rescate y lograron sacar de las playas de Dunkerke a los soldados. Una hazaña que marcó un antes y después en el devenir de la guerra. Poco se ha contado de la participación ciudadana en la Segunda Guerra Mundial en el mar, y la película de Nolan es una buena muestra. También lo es la cinta de The Arctic Convoy (“Convoi”, en el original), de Henrik M. Dahlsbakken (Hamar, Noruega, 1989), en la que nos sitúa a bordo de un carguero que ha salido de Islandia con destino a Nurmansk y Arkhangelsk cargado de suministro bélico para el ejército soviético ante el arrollador avance nazi en el verano del 42. La cosa parece ir bien, escoltado por buques de guerra, pero las circunstancias hacen que deban seguir solos. 

A partir de un guion firmado por Lars Gumestad y Harald Rosenlow Eeg y Christian Siebenherz, que también actú como coeditor, que tienen en su haber libretos como Traicionados y El mar del norte, entre otras, nos colocan a bordo del carguero donde se desarrolla toda la trama, con dos pilares antagonistas. Tenemos a Skar, el capitán, un zorro marino que parece muy valiente y decidido en su cometido, frente a Mork, que lleva un par de años como marino, que tiene otra idea, más cautelosa ante las dificultades. Dos caracteres muy diferentes a bordo, en una cinta en la se impone un espléndido thriller psicológico de gran tensión y detalle, afinando mucho en las diferentes personalidades de la tripulación, como la telegrafista, de carácter frente a un espacio masculinizado, y los jóvenes, cada uno con sus procedencias y sentimientos. Tenemos la espléndida factura artística y técnica que suelen mostrar las producciones escandinavas, empezando por la dirección del mencionado Dahlsbakken, un realizador todoterreno que ha tocado todos los géneros, aunque más cómodo en el drama y el thriller, como demuestra en The Arctic Convoy, una buena muestra de cine donde encontramos drama, thriller, bélico y sobre todo, humanismo y muy personal. 

El director noruego se ha vuelto a rodear de sus cómplices más estrechos como el cinematógrafo Oskar Dahlsbakken, que le ha acompañado en toda su filmografía, con una estupenda y detallista luz, a medio camino entre la tiniebla y la densidad, creando esa atmósfera de inquietud que rodea a toda la película, como el preciso y rítmico montaje que firman el citado Siebenherz, junto a Elise Solberg y Kalle Doniselli Gulbrandsen, que mantiene con eficacia toda la tensión y el enfrentamiento entre los diferentes personajes y roles que se escenifican en las situaciones más duras. La excelente música de un experimentado compositor como Johannes Ringen, dando ese toque de tensión in crescendo y esa atmósfera turbia y densa. El gran plantel de intérpretes de la película consigue unas composiciones muy creíbles y de gran complejidad, donde asistimos a montañas rusas constantes donde los roles y las actitudes van mutando según avanzan los sucesos tan difíciles. Tenemos a Anders Baasmo como el capitán, que hemos visto a las órdenes de Nils Gaup, en La decisión del Rey, de Erik Poppe, a su lado, o frente a él, Tobias Santelman, el segundo de a bordo, protagonista de la serie Darkness, Heidi Ruud Ellingsen, la citada telegrafista tan fuerte como vulnerable, como todos sus colegas masculinos, y luego todo un ramillete de intérpretes que componen personajes complejos y naturales, como Jon Ranes, Adam Lundgren, Tord Kinge, Preben Hodneland, Jakob Fort y Olav Vaastad, entre otros. 

Des obra es conocida la tremenda popularidad que tienen las series escandinavas por nuestras plataformas, no es así con su producción cinematográfica, que cae por aquí a cuenta gotas, así que, que podamos disfrutar de una película como The Arctic Convoy, de producción noruega, no sólo resulta una gran satisfacción sino que, además, estamos ante una película bien construida, que recoge una parte desconocida para un servidor, de tantas historias de la fatídica Segunda Guerra Mundial. Estamos ante una de ellas, disfrutemosla y sobre todo, admiremos su arrojo y valentía, y el buen hacer, tanto artística como técnicamente, por su tono y relato que huye del manido heroísmo, o quizás podríamos decir, de la falsedad que acompaña al héroe, y toda la propaganda que se ha vendido, para construir un magnífico relato sobre el coraje, la valentía y todos esos héroes anónimos, héroes de verdad, los de carne y hueso, los que tienen miedo, y aún así, lo hacen, donde vemos a un grupo de personas enfrentadas a mil obstáculos que les pueden costar la vida, y a pesar de eso, o en contra de eso, se lanzan a hacerlo, no por heroísmo ni nada de eso, sino por ayudar a los otros, en un acto que nada tiene que ver con ser valiente, sino con un acto de humanidad, de ayudar al que lo necesita, en un acto de locura, sí, pero también, de humanidad que, en aquellos momentos, era más importante que cualquier otra cosa, incluso que la propia vida. La película de un suceso rescatado para el cine, cuántos habrán quedado en el olvido, por eso está muy bien reivindicar a estos civiles, por lo que hicieron y por lo que eran, a ellos y a los otros, y a todos que ayudaron con lo que tenían. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

El cine de aquí que me emocionó en el 2022

El año cinematográfico del 2022 ha bajado el telón. 365 días de cine han dado para mucho, y muy bueno, películas para todos los gustos y deferencias, cine que se abre en este mundo cada más contaminado por la televisión más casposa y artificial, la publicidad esteticista y burda, y las plataformas de internet ilegales que ofrecen cine gratuito. Con todos estos elementos ir al cine a ver cine, se ha convertido en un acto reivindicativo, y más si cuando se hace esa actividad, se elige una película que además de entretener, te abra la mente, te ofrezca nuevas miradas, y sea un cine que alimente el debate y sea una herramienta de conocimiento y reflexión. Como hice el año pasado por estas fechas, aquí os dejo la lista de 30 títulos que he confeccionado de las películas de fuera que me han conmovido y entusiasmado, no están todas, por supuesto, faltaría más, pero las que están, si que son obras que pertenecen a ese cine que habla de todo lo que he explicado. (El orden seguido ha sido el orden de visión de un servidor, no obedece, en absoluto, a ningún ranking que se precie).

1.- CANTO CÓSMICO, NIÑO ELCHE, de Marc Sempere-Moya y Leire Apelllaniz

# https://242peliculasdespues.com/2022/02/04/canto-cosmico-nino-de-elche-de-marc-sempere-moya-y-leire-apellaniz/

# https://242peliculasdespues.com/2022/02/07/entrevista-a-marc-sempere-moya/

2.- LA ABUELA, de Paco Plaza

# https://242peliculasdespues.com/2022/01/30/la-abuela-de-paco-plaza/

# https://242peliculasdespues.com/2022/01/31/entrevista-a-almudena-amor/

3.- TROS, de Pau Calpe

# https://242peliculasdespues.com/2022/02/27/tros-de-pau-calpe/

# https://242peliculasdespues.com/2022/03/01/entrevista-a-pau-calpe/

4.- ELES TRANSPORTAN A MORTE, de Helena Girón y Samuel M. Delgado

# https://242peliculasdespues.com/2022/05/20/eles-transportan-a-morte-de-helena-giron-y-samuel-m-delgado/

5.- ALMA ANCINA, de Alvaro Gurrea

# https://242peliculasdespues.com/2022/05/27/alma-anciana-de-alvaro-gurrea/

# https://242peliculasdespues.com/2022/05/29/entrevista-a-alvaro-gurrea/

6.- ALCARRÀS, de Carla Simón 

# https://242peliculasdespues.com/2022/06/01/alcarras-de-carla-simon/

# https://242peliculasdespues.com/2023/07/31/entrevista-a-arnau-vilaro/

7.- LAS GENTILES, de Santi Amodeo

# https://242peliculasdespues.com/2022/06/05/las-gentiles-de-santi-amodeo/

# https://242peliculasdespues.com/2022/06/06/entrevista-a-lola-buero-y-africa-de-la-cruz/

# https://242peliculasdespues.com/2022/06/07/entrevista-a-santi-amodeo/

8.- TENÉIS QUE VENIR A VERLA, de Jonás Trueba

# https://242peliculasdespues.com/2022/06/17/teneis-que-venir-a-verla-de-jonas-trueba/

# https://242peliculasdespues.com/2022/06/26/entrevista-a-jonas-trueba-e-irene-escolar/

9.- RENDIR LOS MACHOS, de David Pantaleón

# https://242peliculasdespues.com/2022/06/16/rendir-los-machos-de-david-pantaleon/

# https://242peliculasdespues.com/2022/06/19/entrevista-a-david-pantaleon/

10.- CANTANDO EN LAS AZOTEAS, de Enric Ribes

# https://242peliculasdespues.com/2022/07/01/cantando-en-las-azoteas-de-enric-ribes/

# https://242peliculasdespues.com/2020/10/19/entrevista-a-gilda-love-en-el-rodaje-de-cantando-en-las-azoteas-de-enric-ribes/

11.- UNA PELÍCULA SOBRE PAREJAS, de Natalia Cabral y Oriol Estrada

# https://242peliculasdespues.com/2022/12/14/entrevista-a-oriol-estrada-y-natalia-cabral/

12.- EL SECRETO DEL DR. GRINBERG, de Ida Cuéllar

# https://242peliculasdespues.com/2022/08/31/el-secreto-del-doctor-grinberg-de-ida-cuellar/

# https://242peliculasdespues.com/2022/04/24/entrevista-a-ida-cuellar/

13.- PACIFICTION, de Albert Serra

# https://242peliculasdespues.com/2022/09/04/pacifiction-de-albert-serra/

# https://242peliculasdespues.com/2022/09/22/entrevista-a-ariadna-ribas/

# https://242peliculasdespues.com/2023/09/11/entrevista-a-artur-tort/

# https://242peliculasdespues.com/2023/09/17/entrevista-a-montse-triola/

# https://242peliculasdespues.com/2023/12/14/entrevista-a-albert-serra-3/

14.- DÚO, de Meritxell Colell

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15.- 918 GAU, de Arantza Santesteban 

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16.- LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA, de Fernando Franco

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17.- MODELO 77, de Alberto Rodríguez

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18.- EN LOS MÁRGENES, de Juan Diego Botto 

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19.- UNICORN WARS, de Alberto Vázquez

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20.- CERDITA, de Carlota Pereda

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21.- EL AGUA, de Elena López Riera

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22.- TOLYATTI ADRIFT, de Laura Sisteró

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# https://242peliculasdespues.com/2022/11/01/entrevista-a-laura-sistero/

23.- UN AÑO, UNA NOCHE, de Isaki Lacuesta

# https://242peliculasdespues.com/2022/11/02/un-ano-una-noche-de-isaki-lacuesta/

24.- MANTÍCORA, de Carlos Vermut

# https://242peliculasdespues.com/2022/12/09/manticora-de-carlos-vermut/

# https://242peliculasdespues.com/2022/12/12/entrevista-a-zoe-stein/

# https://242peliculasdespues.com/2022/12/10/entrevista-a-carlos-vermut-2/

25.- LA MATERNAL, de Pilar Palomero

# https://242peliculasdespues.com/2022/11/18/la-maternal-de-pilar-palomero/

# https://242peliculasdespues.com/2022/11/21/entrevista-a-angela-cervantes-carla-quilez-y-pilar-palomero/

26.- LA VISITA Y UN JARDÍN SECRETO, de Irene M. Borrego

# https://242peliculasdespues.com/2022/11/27/la-visita-y-un-jardin-secreto-de-irene-m-borrego/

# https://242peliculasdespues.com/2022/11/28/entrevista-a-irene-m-borrego/

27.- SURO, de Mikel Gurrea

# https://242peliculasdespues.com/2022/12/06/suro-de-mikel-gurrea/

28.- MATADERO, de Santiago Fillol

# https://242peliculasdespues.com/2022/12/08/matadero-de-santiago-fillol/

29.- CANCIÓN A UNA DAMA EN LA SOMBRA, de Carolina Astudillo

# https://242peliculasdespues.com/2022/12/01/cancion-a-una-dama-en-la-sombra-de-carolina-astudillo/

# https://242peliculasdespues.com/2022/12/04/entrevista-a-carolina-astudillo-2/

30.- AS BESTAS, de Rodrigo Sorogoyen

# https://242peliculasdespues.com/2023/02/23/as-bestas-de-rodrigo-sorogoyen/

Entrevista a Nicolas Cazalé

Entrevista a Nicolas Cazalé, actor de la película «Esperando a Dalí», de David Pujol, en la terraza de Gran Torino Garage Bar en Barcelona, el jueves 13 de julio de 2023

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Nicolas Cazalé, por su tiempo, generosidad y cariño, y a Violeta Cussac de MadAvenue, por su tiempo, amabilidad, generosidad y cariño.

Entrevista a David Pujol y José Ángel Egido

Entrevista a David Pujol y José Ángel Egido, director y actor de la película de la película «Esperando a Dalí», en el marco del BCN Film Festival, en el Hotel Casa Fuster en Barcelona, el domingo 23 de abril de 2023

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a David Pujol y José Ángel Egido, por su tiempo, generosidad y cariño, y a Violeta Cussac de MadAvenue, por su tiempo, amabilidad, generosidad y cariño.

Entrevista a Clara Ponsot

Entrevista a Clara Ponsot, actriz de la película «Esperando a Dalí», de David Pujol, en la terraza de Gran Torino Garage Bar en Barcelona, el jueves 13 de julio de 2023

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Clara Ponsot, por su tiempo, generosidad y cariño, y a Violeta Cussac de MadAvenue, por su tiempo, amabilidad, generosidad y cariño.