Entrevista a Àlex Lora

Entrevista a Àlex Lora, director de la película “Unicornios”, en los Cines Renoir Floridablanca en Barcelona, el lunes 26 de junio de 2023.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Àlex Lora, por su tiempo, sabiduría, generosidad y cariño, y a Katia Casariego de Revolutionary Press, por su amabilidad, generosidad, tiempo y cariño. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Unicornios, de Àlex Lora

ISA LO QUIERE TODO. 

“Me doy cuenta de que todo el mundo dice que las redes sociales son un unicornio pero, ¿y si solo es un caballo?”.

Jay Baer

El mundo real o lo que entendemos por realidad, que eso sería otro debate, ha perdido la fisicidad para convertirse en virtual, o quizás, para convertirse en una representación de otra. Porque la realidad, y permítanme que utilice el mismo término, se ha desplazado a las redes sociales. Todo lo que allí existe se interpreta como lo real, o más bien, como la interpretación de una realidad que se evapora a cada milésima de segundo porque es sustituida por otra, igual de vacía, pero segundos más actual. Todo aquel, ya sea autónomo o empresa, debe vivir en las redes, crear contenido y exponer, y exponerse, para conseguir “likes”, y una visibilidad constante que se traduzca en beneficio económico. Isa, la protagonista de Unicornios lo tiene claro. Su vida, su trabajo y su ocio están constantemente expuestos en las redes sociales. Sus posts son su vida y esa realidad virtual en la que vive se traduce en una existencia llena de movimiento, actividad frenética y una pasión arrolladora. Vive el mundo, cada segundo, sin perder nada ni nadie, consume y fabrica contenido, y ama y folla de forma libre y sin complejos. 

El primer largometraje de ficción de Àlex Lora, después de una filmografía dedicada al cine documental donde ha cosechado algunos éxitos como el corto Un agujero en el cielo (2014), los largometrajes codirigidos como Thy Father’s Chair (2015), y El cuarto reino. El reino de los plásticos (2019), siempre con temáticas sociales y contundentes. Con Unicornios arranca en la ficción con una película que mira de frente a la juventud actual, a esa que tiene las redes sociales como su todo, que practica el amor libre, y es inteligente, segura de sí misma y mucho más. Aunque, el director barcelonés se centra en lo que no se ve, en la amargura y el lado más oscuro de toda esa vida de apariencia y exposición, y lo hace desde un guion escrito a cuatro manos en los que ha participado María Mínguez, que tiene en su haber comedias como Vivir dos veces y Amor en polvo, Marta Vivet, con series como Las del Hockey, y películas estimables como Cantando en las azoteas, y Pilar Palomero, directora de Las niñas y La maternal, y el propio director, donde prima la mirada y el cuerpo de Isa, interpretada magistralmente por una formidable Greta Fernández, con esa fuerza arrolladora que transmite y se come la pantalla, una magnífica mezcla de ternura y fuerza. 

Una película de aquí y ahora, pero no cómoda y sentimentaloide, sino todo lo contrario, porque nos habla de frente, sin atajos ni nada que se le parezca, retratando esa realidad cruda, donde hay soledad y tristeza, con ese tono agridulce, amargo y siniestro, en la que se abordan temas tan candentes como las mencionadas redes sociales, las relaciones maternofiliales, y las relaciones humanas, tanto sentimentales, profesionales y con uno mismo, y lo hace desde la sencillez y de frente, sin dejarse nada y mirarlas con crudeza y de verdad, esa verdad que escuece, que golpea y te deja pensando en que mundo vivimos y sobre todo, qué mundo hacemos cada día entre todos y todas. Una imagen de colores fluorescentes, neones y pálidos bañan toda la película, con ese tono tristón, de realidad aparente, en un gran trabajo de cinematografía de Thais Català, que ya firmó el corto Harta, de Júlia de Paz. Un buen trabajo de montaje del propio Lora y Mariona Solé, de la que hemos visto documentos tan interesantes como 918 Gau y El techo amarillo, cortante, poderoso y frenético, pero sin ser incomprensible, en un realto que se va a los 93 minutos de metraje. 

Amén de la mención de la protagonista, nos encontramos con Nora Navas, siempre tan bien y tan comedida, en el rol de madre de la protagonista, con la que tendrá sus más y sus menos, con sus idas y venidas, en una relación que estructura de forma brillante el recorrido de la película. Un actor tan natural como Pablo Molinero, hace del jefe de la prota, un tipo que tiene esa web que quiere más, rodeado de jóvenes talentos como Isa, a los que exprime y agita para sacar sus mejores ideas, la siempre brillante Elena Martín, que nos tiene enamoraos desde Les amigues de l’Agatà, haciendo de una fotógrafa con miles de followers y algo más, que mantendrá una relación interesante con el personaje de Greta Fernández, y otros intérpretes la mar de interesantes, tan naturales y reales, como Alejandro Pau, Sònia Ninyerola y Lídia Casanova, en un nuevo y excelente trabajo de Irene Roqué, que está detrás de éxitos tanto en series como Nit i Dia y Vida perfecta, y cine como Chavalas, Libertad y la citada La maternal. Sin olvidarnos de la producción de Valérie Delpierre, que ya estaba detrás de la mencionada Thy Father’s Chair, y de otras que todos recordamos, y Adán Aliaga, codirector del citado El cuarto reino

Lora se ha salido con la suya, y eso que la empresa presentaba dificultades y riesgo, pero su Unicornios no es una historia que quiera complacer, para nada, sino mostrar una realidad oscura y profunda, en la que su protagonista Isa va y viene, una mujer joven, preparada y lista, que no quiere perderse a nadie y a nada, estar siempre ahí, aunque esa actitud la lleve a cruzar bosques demasiados siniestros y complejos, aunque ella, aún sabiendo o no su riesgo, no quiere dejarse de nada, y vivir la vida con mucha intensidad, quizás demasiada, pero para ella todo vale y todo tiene su qué, y quién no quiera seguirla, ahí tiene la puerta, porque si una cosa tiene clara Isa que las cosas y los momentos pasan y nada ni nada espera a nadie, aunque a veces no sepamos parar, detenernos y mirar a nuestro alrededor por si de caso nos hemos olvidado de lo que nos hace sentir bien y sobre todo, estamos dejando por el camino personas que nos importan y por nuestra ambición desmedida, no nos estamos dando cuenta de nuestro error. Unicornios  no está muy lejos de películas como Ojalá te mueras (2018), de Mihály Schwechtj, en la que una estudiante se veía expuesta en las redes de manera cruel y violenta, y Sweat (2020), de Magnus von Horn, que relataba la cotidianidad de Sylwia Zajca, una motivadora de fitness que era la reina de las redes, pero cuando las apagaba, se sentía la mujer más triste y sola del planeta. Llegar a ese equilibrio y a esa estabilidad emocional es la que también intenta tener Isa, aunque como Sylwia, no siempre se sale con la suya, porque por mucho que queramos correr, el mundo va siempre más rápido. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Entrevista a Lola Buero y África de la Cruz

Entrevista a Lola Buero y África de la Cruz, intérpretes de la película “Los gentiles”, de Santi Amodeo, en los Cinemes Girona en Barcelona, el jueves 2 de junio de 2022.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Lola Buero y África de la Cruz, por su tiempo, sabiduría, generosidad y cariño, y Rubén Codeseira de Comunicación de la película, por su amabilidad, generosidad, tiempo y cariño. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Ojalá te mueras, de Mihály Schwechtje

REALIDADES ARTIFICIALES.

“Las redes sociales son más sobre sociología y psicología que sobre tecnología”

Brian Solis

Las redes sociales se han convertido en un espejo de una realidad distorsionada, una realidad falsa y de pura apariencia, en la cual todas las experiencias reales, ya sean satisfactorias o no, inmediatamente, se convierten en experiencias maravillosas, un espacio donde no existe el filtro, donde muchísimas personas pueden ver esa “realidad artificial” y criticarla a gusto, disfrazada de realidad, la red social se convierte en un espejo martirizador para aquel o aquella que es objeto de burla, escarnio o alguna cosa peor. Ojalá te mueras, la opera prima de MIhály Schwechtje (Budapest, Hungría, 1978), después de dirigir múltiples cortometrajes, se centra en un grupo de adolescentes en un instituto más de cualquier ciudad del mundo, y más concretamente, en la figura de Eszter, una chica de 16 años secretamente enamorada de su profesor de inglés que anuncia que deja el trabajo para trasladarse a Londres. Esa misma noche, recibe un mensaje del profesor y entre los dos nace una relación íntima totalmente secreta.

El director húngaro plantea una película asombrosa y muy interesante, indagando en el inmenso poder de las redes sociales y la utilización enfermiza de los adolescentes de hoy en día, siempre conectados y sobre todo, reinterpretando la realidad, y su propia realidad, a través de ella, como deja patente la maravillosa y triste secuencia cuando las dos niñas comen con la madre de una de ellas, y están obsesionados con coger el móvil y mirar que se está cociendo. El relato huye de lo lineal para proponernos una estructura elegante en que primero seguiremos, a modo de diario, el affaire on line entre Eszter y el profesor, donde seremos testigos de su evolución, sus momentos “sexting”, su distanciamiento y demás, instante que pasaremos a conocer, también con la utilización de diario la vida de Peter, un compañero  hazmerreír de los demás, que ama secretamente a Eszter. Y finalmente, veremos las consecuencias de todos los actos, y sobre todo, los destinos de los personajes implicados.

Otro elemento muy destacado de la película, es la forma de presentar el relato, con ese cuadro 4/3, completamente cuadrado, que utiliza los bordes para colocar las líneas de conversación de chat, un trabajo exhaustivo y magnífico del cinematógrafo Máté Herbai (responsable de la maravillosa luz de la estupenda película En cuerpo y alma, de Ildikó Enyedi). La cinta se apropia completamente de la estética “teen”, tanto de su forma como contenido, adaptándose al universo de los adolescentes de la película, como el look de la protagonista, amante de las heroínas mangas, con ese cabello azul-lila, y las faldas cortas. Schwechtje apuesta por una película contada a fuego lento con 103 minutos de metraje, donde expone esas dos vidas que tienen sus adolescentes, la real, más aburrida y cotidiana, donde las clases son el centro, y la otra, la artificial, la más atrayente, la que más se mueve, y la que se impone como la única realidad para ellos, un espacio donde hablan, discuten, critican y sobre todo, un lugar donde hay vía libre para todo, para transgredir, para todo lo prohibido y para hundir a cualquiera, donde no hay filtro, donde todo está permitido.

El trabajado y extraordinario reparto joven de la película, entre los que destacan Kristóf Vajda en el rol de Peter, ese chaval apocado, gris y acosado, que quiere ser uno más, pero siempre es rechazado y maltratado por los demás chicos, y sobre todo, la gran interpretación de Szilvia Herr, debutante en el cine, dando vida a Eszter, la protagonista de este enredo on line de consecuencias muy inesperadas. Mihály Schwechtje debuta con nota altísima en su debut, no solo haciendo una radiografía profunda y sobria sobre la adolescencia y su mal uso de las redes sociales, sino construyendo una película llena de ritmo e inteligencia, impregnada en su totalidad del universo teenager, con su estética, colores y pensamientos, y sobre todo, tejiendo con soltura y sabiduría un retrato intenso y nada complaciente de las relaciones de los adolescentes, de su alegría y tristeza, de su fraternidad y crueldad, de la falta de consideración frente al otro, de la monstruosidad de las redes sociales y lo que resulta más grave de todo, la superficialidad de sus relaciones íntimas y afectivas, donde todo vale y todo se permite, eso sí, por el filtro de la red social, exponiendo esa vida a la que todos aspiran, aunque sea mentira, y que se hable de ellos, ya sea bien o mal, para sentirse con vidas plenas, aunque sea la que no quieran. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

Entrevista a Alba Sotorra

Entrevista a Alba Sotorra, directora de “Game Over”. El encuentro tuvo lugar el martes 3 de noviembre de 2015, en la vivienda de la directora en Barcelona.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Alba Sotorra, por su tiempo, generosidad y simpatía, a Laia Aubia y Ot Burgaya de El Documental del Mes, por su paciencia, amabilidad y cariño, y a la amiga de Alba que tuvo el detalle de tomar la fotografía que ilustra esta publicación.