Entrevista a Marc Recha

Entrevista a Marc Recha, directora de «La vida lliure». El encuentro tuvo lugar el miércoles 21 de febrero de 2018 en la Plaça de la Revolució en el Barrio de Gràcia en en Barcelona.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a  Marc Recha, por su tiempo, sabiduría, generosidad y cariño, y a Àlex Tovar de prensa, por su amabilidad, generosidad, tiempo y cariño.

La vida lliure, de Marc Recha

LA ISLA DEL TESORO.

Había una vez en la Menorca de finales de la Gran Guerra, que unos hermanos, Tina, de unos 13 años, y Biel, de unos 7 años, vivían junto a su tío Conco, en una antigua casa en la que el tío trabajaba la tierra para unos terratenientes. La isla, azotada por la falta de trabajo y escasez en general, malvivía del contrabando entre los alemanes y los nazis, y sus habitantes soñaban con salir de aquel rincón, en irse a otros lugares y ver mundo, como la madre de los niños que había emigrado a Argel. Un día, como otro cualquiera, Tina y Biel, se tropiezan en la playa, junto a la casucha de pescadores, con Rom, un hombre de espíritu libre, que vive en consonancia con la naturaleza, de lo que saca de aquí y de allí, que al igual que los dos hermanos, ansía salir de esa isla y experimentar otras aventuras imposibles. La novena película de Marc Recha (Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1970) nos vuelve a situar en su entorno predilecto, el ambiente rural, en esa periferia alejada de todos, lugar común en su cine, con la naturaleza omnipresente que a través de sus accidentes atmosféricos conoceremos el interior de los personajes y las diferentes actitudes que tomarán en las circunstancias que se irán encontrando a lo largo del metraje.

El cine de Recha es intimista y extremadamente cercano, donde podemos saborear y describir con paciencia el tiempo que va pasando, a través de unos personajes muy próximos, seres de carne y hueso, sometidos a lugares cerrados y hostiles, espacios que los ahogan y asfixian de tal manera que no cejan de soñar con salir de ahí, escapando hacia otros sitios que los hagan estar mejor, mientras tanto, inventan y modifican la realidad para que de esa manera la espera sea más plácida, un cine en el que en muchas ocasiones, la infancia se erige como epicentro de la trama, una infancia casi abandonada, dejada a su suerte, en el que la imaginación será el arma que tendrán a su alcance para soportar las calamidades de una existencia bastante anodina y miserable, como ocurría en L’arbre de les cireres, Petit indi o Un dia perfecte per volar, cintas donde la infancia era la protagonista absoluta, como ocurre en La vida lliure, donde la película se asienta en la mirada de Tina, y ella misma nos va contando las experiencias que van viviendo en su quehacer diario.

Rom, de aspecto bonachón y amigable, será ese ogro en apariencia bueno, que alimentará los sueños imposibles de los dos hermanos relatando aventuras inolvidables e imposibles de grandes viajeros perdidos en los confines del mundo, sus historias increíbles y su relación con la naturaleza entusiasmará a los niños que verán en él ese adulto que los entiende y trata como iguales, a diferencia de la severidad y la rectitud de su tío labrador. Recha, con la complicidad habitual en la fotografía de Hélène Louvart, consigue atrapar la atmósfera inquieta y cambiante que anida en esa parte de la isla, a través de su luz, viento y agua que reinan en el lugar (grandioso el inmenso trabajo en el sonido de Eva Valiño, y la música de Pau Recha, que a través de sus ritmos y melodías, consigue mezclarse con naturalidad con su paisaje) y filmar a los animales en su cotidianidad con sumo respeto y paciencia, y marcando los días monótonos y apacibles, en general, que van cayendo en la isla, filmando un universo lleno de soledades, soñadores y criaturas en tránsito, creando un caleidoscopio sutil y veraz de la radiografía de los habitantes de la Menorca de finales de 1918.

El barco anclado en mitad de la bahía, visible desde la playa, propiedad de ese señor de Menorca, acompañada de esa extranjera, que siempre veremos desde la distancia, representará esa libertad que tanto ansían los personajes, volviéndose en un objeto preciado por todos ellos y el único medio para salir de la isla, acompañado con la aparición de un tesoro que descubren escondido los dos hermanos. Recha es uno de los cineastas que mejor ha filmado la naturaleza y sus ritmos ancestrales, convirtiéndola no solo en un personaje más, esencial en sus trabajos, sino que, a través de ella, compone una mirada que impregna todo el paisaje y a aquellos que habitan en él, en una especie de simbiosis natural donde unos se impregnan de otros, y donde el paisaje humano, natural y animal, se acaban convirtiendo en uno solo. La película es una magnífica aproximación al género de aventuras con el aroma de la novela de La isla del tesoro, de Stevenson, con la que guarda más de una línea argumental, y también, con la película Los contrabandistas de Moonfleet, de Fritz Lang, dos relatos protagonizados por dos adolescentes, Jim Hawkings y John Mohune, respectivamente, que experimentarán la aventura de vivir, las ansias de libertad, y también, comprenderán que el mundo de los adultos puede ser mentiroso, oscuro y muy siniestro.

El cineasta barcelonés se acompaña de un equipo artístico que compone unos personajes magníficos, llenos de sutilezas, apoyados en sus miradas y gestos, con Miquel Gelabert, como ese tiet que representa la paternidad ausente de los niños, Sergi López (que repite con Recha después de Un dia perfecte per volar) sería el otro lado del espejo del tío, con su habitual naturalidad y capacidad para transmutarse en cualquier personaje, ya sea un capitán fascista o el ogro bonachón de esta película) y los deslumbrantes y fantásticos niños Macià Arguimbau, y Mariona Gomila, que solamente su propia mirada y su voz autóctona de Menorca (que crea esa atmósfera vital y sombría que emana todo el relato) representa con brillantez y sensibilidad toda la película de Recha, enmarcándose en ese espíritu imperecedero de las historias míticas de piratas, bucaneros y contrabandistas que seguirán siendo el caldo de cultivo y las herramientas intrínsecas para seguir imaginando esos mundos, de grandes y perdidos mares, llenos de universos extraños, exóticos, peligrosos, fantásticos y llenos de aventuras sin fin.


<p><a href=»https://vimeo.com/255710099″>Trailer LA VIDA LLIURE</a> from <a href=»https://vimeo.com/user3390135″>La Perif&egrave;rica Produccions</a> on <a href=»https://vimeo.com»>Vimeo</a>.</p>

Entrevista a Óscar Pérez

Entrevista a Óscar Pérez, director de «La millor opció». El encuentro tuvo lugar el martes 8 de noviembre de 2016 en el hall de los Cines Girona en Barcelona.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que han hecho posible este encuentro: a Óscar Pérez, por su tiempo, generosidad, amistad y cariño, y a Àlex Tovar de Prensa, por su paciencia, amabilidad y cariño, que además tuvo el detalle de tomar la fotografía que encabeza esta publicación.

La millor opció, de Óscar Pérez

pressbook_IIENTRE DOS MUNDOS.

El cineasta Óscar Pérez (Girona, 1973) ha construido su narrativa fílmica a través de dos elementos, el paisaje y la inmigración, que estructuran de manera directa un cine preocupado por afrontar los problemas sociales, la naturaleza de su representación fílmica, ahondando en los fuertes contrastes que confluyen, tanto del individuo como de su entorno. En El sastre (2207), retrataba con gran comicidad y realismo las vicisitudes de  un sastre paquistaní y su ayudante indio en su local de 8 m2 en el barrio del Raval de Barcelona, en If the camera blows up (2008) le cedía su cámara a un inmigrante paquistaní que relataba en primera persona las dificultades de su cotidianidad, en Ventrada (2009) seguía los pasos de un pastor parapléjico en una zona hostil y bella. En sus siguientes trabajos, dos largometrajes, en uno Hollywood talkies (2011), codirigido con Mia de Ribot, desenterraban las huellas y sombras que habían dejado los artistas españoles en aquel Hollywood dorado, y en El tram final (2014) realizaba un viaje por las localidades del Delta del Ebro y su agónica desaparición.estrenos-semana-trailer-millor-opcio-1480519722824

 Ahora, y continuando en el entorno del Delta, como su último trabajo, sigue los pasos de Koto Maelainin, un joven saharaui que vive junto a sus padres catalanes. Koto es rebelde, independiente e introvertido, vive al día y sin más futuro que el que alcanza su mirada, se saca unas pelas de donde puede, le gusta moverse en todas direcciones y matar el tiempo con sus amigos, y tirándose a una niña bien. La relación con sus padres es distante, y a menudo, se generan conflictos serios. Todo cambia, cuando Koto necesita un trasplante de riñón y su familia biológica viene del Sahara Occidental para ayudarle debido a su compatibilidad. Pérez desarrolla una película observacional (deudora de su mirada documental), si bien se adentra en el terreno de la ficción, la base de su construcción tiene su origen en el documental, Koto revive en la película su caso real, la familia saharaui es su familia real, y el paisaje que, aquí vuelve a ser hostil y complejo, son los mismos escenarios reales donde se desarrolló la historia de Koto.

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Pérez introduce dos personajes de ficción, los padres de aquí, encarnados por los excelentes Mercè Pons y Francesc Orella, dos intérpretes que integran esa mirada necesaria y útil, en la que Pérez asienta su película, un film que huye de cierto dramatismo que lastraría su postura, y vericuetos sentimentales que no vienen al caso. Aquí, retrata de forma profunda y seria la construcción de la identidad individual de cada uno, así como, los choques entre las diferentes culturas y los inevitables conflictos que se generan, y la naturaleza de los lazos familiares. Koto se siente de aquí, aunque sus raíces son saharauis, la relación con sus padres catalanes no es perfecta, tiene sus tiranteces y problemas. Pérez describe y mira desde la distancia, observa a sus personajes y su historia de forma crítica, tratándola de manera directa y natural, su cámara (excelente fotografía realista contrastada de Santiago Racaj) y el sonido obra de Eva Valiño que, recoge la sequedad agreste de la zona, implican a los espectadores de manera sencilla y honesta, siguiendo los movimientos de Koto, que se siente de sí mismo, en una tierra que lo acogió, que lo ha hecho ser quién es, y crecer como persona. Sus padres saharauis son su pasado, un tiempo difícil, al que Koto ha dejado de sentirse, un mundo al que ya no pertenece, un pasado que apenas recuerda y sobre todo, quiere olvidar.

*** Local Caption *** La millor opció, The Best Choice, Oscar Pérez, E, 2016, V'16, Spielfilme

Pérez recoge el aroma de los grandes documentales franceses en sus descripciones de entornos rurales, las películas sociales de los años 50 y 60, el primer Loach, y el cine de los Dardenne, en las que retratan a personajes en dificultades y que se movían por paisajes hostiles, pero aún así, a pesar de las situaciones extremas que vivían, eran individuos fuertes y gran carácter, capaces de lo mejor y de lo peor. Pérez describe con su habitual maestría el paisaje hostil y duro de las tierras del Ebro, en la que la vida se detiene, parece no avanzar, vida dura y estancada, en un lugar que hay poco que hacer, en el que todos se conocen y también, se temen. Aunque muchos pensarán que el cine de Pérez ha cambiado de registro adentrándose en la ficción, dejando atrás su tempo documental, pero se equivocan, Pérez sigue fiel a su espíritu, creando una obra de gran calado documental, que sigue preocupada por su inmediato entorno, ese escenario complejo y hermoso, en el que se mueven unos personajes en tránsito, en continuo movimiento, que andan en la búsqueda cotidiana de sí mismos, para saber quiénes son y sobre todo, afrontar la vida desde la fortaleza de su interior.


<p><a href=»https://vimeo.com/167610746″>La Mejor Opci&oacute;n_trailer</a> from <a href=»https://vimeo.com/ddmvisual»>DDM VISUAL</a> on <a href=»https://vimeo.com»>Vimeo</a>.</p>