LA POLÍTICA DESDE DENTRO.
“No oblidem mai qui som, ni per què som aquí”
(No olvidemos nunca quién somos, ni por qué estamos aquí)
La película arranca de forma brillante y demoledora, una mujer (ataviada con una camiseta en contra de los desahucios) friega los platos, de repente, unos antidisturbios tira abajo la puerta e irrumpen en su caso. Le siguen imágenes, a modo de prólogo, cortantes sobre las movilizaciones de la PAH (Platafroma de afectados por la hipoteca), cuna del activismo social de Ada Colau (1974, Barcelona) el hilo conductor que vertebra la película. En uno de esos momentos, unos policías cogen en volandas a Ada Colau, desalojándola de una sentada durante una protesta, al grito de “Sí se puede”, situación que entroncara con otra imagen, que también veremos más adelante en la película, la de una felicísima Ada Colau, el día de su proclamación como alcaldesa de Barcelona, cuando la policía le va abriendo paso en una plaza Sant Jaume abarrotada y delante de una masa enfervorecida. (Instante que recuerda una anécdota de Semprún, explicaba que cuando era Ministro de Cultura, la policía le abría paso porque llegaban tarde a una inauguración, y comentaba irónicamente con un colega, que en tiempos del franquismo, era al revés, se escondía y huía de la policía). Un viaje parecido es el que ha protagonizado Ada Colau, vecina de Barcelona, y bregada en las luchas vecinales reivindicando el derecho a una vivienda digna y para todos.
Con producción de Nanouk films (con Ventura Durall, que además de productor es coguionista, autor de los interesantes documentales El perdón y Bugarach, entre otros). El director Pau Faus (1974, Barcelona) documentalista y artista visual, del que ya conocíamos su película Si se puede. Siete días en PAH Barcelona (2014), no sólo se ha centrado en la figura de Ada Colau, sino que ha introducido sus cámaras en las entrañas de un movimiento social que se inició en las calles, en las movilizaciones contra los desahucios, y en las protestas por una sociedad mejor, más igualitaria, justa y digna. La película empieza 10 meses antes de las elecciones, y finaliza con la investidura de Ada Colau como alcaldesa, y se abre cuando un grupo de ciudadanos decide presentar la candidatura “Barcelona en comú”, con el objetivo de presentarse a las elecciones municipales de Barcelona en mayo del 2015. En ese instante, seguimos este apasionante viaje, donde veremos de todo, con la cabeza visible de Ada Colau, pero rodeado de un equipo de ciudadanos anónimos que invierten su tiempo y trabajo para levantar y hacer crecer una candidatura que represente a los de abajo, que sean visibles, y sobre todo, cambiar las reglas de un juego que ya no funciona, que sólo obedece al capital y se niega a escuchar las necesidades del pueblo. Faus filma todo ese proceso histórico, los momentos íntimos de las personas, enfrascadas en hacer política, en la complejidad que todo eso comporta, en los problemas y conflictos que se van sucediendo, las negociaciones con otras formaciones políticas, la imagen de campaña, los debates para explicar sus ideas, los ataques de los enemigos, las estrategias a abordar, las diferentes opiniones e ideas que se debaten y discuten entre todos, valorando todas las reflexiones, buscando la mejor manera de entenderse por el bien común. También, asistimos a unas sesiones de video diario, a modo de cuaderno de bitácoras, en el que Ada Colau, en primera persona, va explicando sus vivencias cotidianas, sus inseguridades, debilidades, contradicciones y dudas.
Faus ha construido una película emocionante, viva, libre y apasionante, que recoge el espíritu de Primary (1960, Robert Drew), el maravilloso y aleccionador documento sobre las primarias de Winconsin, protagonizado por los dos candidatos John Fitzgerald Kennedy y Hubert Humphrey, un cine de observación que se adentra en las profundidades de la política, mostrando un retrato íntimo y personal sobre el lado humano de los políticos, ese rostro que se escapa de la actualidad fugaz. La película de Faus se toma su tiempo, es serena, nos introduce de forma sencilla y honesta en el epicentro del grupo político, con sus aciertos y errores, con las emociones y sentimientos a flor de piel, nos cuenta una verdad que se siente y se puede tocar, no hay trampa ni cartón, huye del panfleto y del maniqueísmo. La película rezuma verdad por los cuatro costados, su narración sigue este viaje desde el activismo hasta las instituciones, en el que la protagonista es una mujer corriente, alguien que lucha contra la injusticia, que se levante ante el poder capitalista, pero también alguien con miedo, con dudas, que se equivoca y que a veces, se siente sin fuerzas, cansada, echando a faltar a su hijo, y con dificultades para tirar pa’lante, pero que tiene un gran equipo de personas a su lado, que la apoya, la asesora, la ayuda a seguir con este viaje histórico, un proceso que la ha convertido en la primera mujer alcalde de Barcelona.