Lifespolier, de Marc Angelet y Alejo Levis. Sala Flyhard

DOS VIDAS Y UN DESTINO.

Mientras la sala permanece a oscuras, una voz en off nos sitúa en el contexto de la obra. Nos encontramos en un futuro no muy lejano, en el que un científico, por medio de una serie de experimentos en física cuántica, ha logrado descifrar el destino que les espera a cualquier ser humano a siete años vista, estas averiguaciones las puedo consultar cualquiera pidiéndolo en su muro de facebook. Lentamente, la luz tenue ( que nos acompañará toda la obra) se va iluminando y deja espacio a la parte delantera de un automóvil sufriendo un accidente, mientras traspasa un muro de hormigón (que recuerda a la escultura del artista contemporáneo Wolf Vostell construïda en Malpartida). Estamos en mitad de la noche, en algún lugar de cualquier tramo de carretera secundaria perdida. Del interior del coche, dos chicas jóvenes se mueven a cámara lenta debido al impacto. Un hombre, vestido de gabardina y portando un maletín, las saca del vehículo. La iluminación se abre y las mujeres, todavía en estado de shock, se ayudan una a la otra y comienzan a hablar. Las mujeres se acaban de conocer, una parece conocer el destino que les depara, la otra, no quiere saberlo o sí.

Este es el arranque, espectacular y enigmático, de la obra Lifespolier, que se representa estos días en la Sala Flyhard, un pequeño teatro de Sants, que se ha convertido en un referente de la escena contemporánea de Barcelona, ofreciendo montajes de autores emergentes con miradas inquietas al mundo que les rodea, entre la fascinación y la complejidad de todo aquello que penetra en las emociones que nos recorren el organismo. La peculiaridad de la sala con sólo 40 espectadores, convierte el espacio en el que obra e intérpretes se mueven casi entre nosotros, y no solamente invitándonos a ser uno más del montaje, sino a vivirlo como si nosotros fuesemos la pieza más importante de aquello que se nos está mostrando. Marc Angelet y Alejo Levis, autores y directores de la obra, indagan de forma sencilla y compleja a la vez, en un texto que camina entre el thriller psicológico, la ciencia ficción, el drama romántico, y ciertos toques de humor, en una sugerente mezcla de estilos que desnudan la mirada de los espectadores, en un viaje que nos habla sobre nuestras vidas, sobre nuestro destino, sobre quiénes somos y sobre todo, hacía donde vamos.

Las mujeres en cuestión (espléndidas Vicky Luengo y Bruna Cusí) tienen miedo de lo que dejan, la primera, una vida con su pareja y deseos de futuro, la otra, una vida vacía como artista de medio pelo que no acaba de arrancar. Pero ahí están, o así el destino lo ha querido, de iniciar algo nuevo, su historia de amor, abandonando sus vidas anteriores, y empezando una nueva existencia,  juntas y enamoradas. Pero, algo ha ocurrido, han atropellado a alguien, que en cierto momento de la obra hará su presencia (carismático Sergio Matamala), y todo se complica. La obra acoge la paradoja del experimento de “El gato de Schrödinger”, en el que en una caja sellada con un gato, y mediante un fuente radiactiva, que provocava el vertimiento de un veneno, y asumiendo las leyes de la mecànica cuántica, existía la posibilidad de que el gato después de un tiempo pudiera estar vivo y muerto al mismo tiempo. Y así nos presentan la situación compleja y perturbadora que define la obra, un montaje que se mueve en dos realidades, dos destinos posibles, dos vidas por empezar, dos cambios de rumbo en juego, y tres personajes en liza, un inquietante y fascinante juego de espejos, de engañar al destino o no.

La obra se nutre de un magnífico juego de iluminación, para crear ese espacio metafísico y extraño que sacude toda la obra, en el que hay destellos de luces, oscuridades incómodas y silencios extraños, para provocar un atmósfera terrorífica y ambigua en el que el mundo onírico se adueña del montaje, acompañados de una banda sonora de raíces electrónicas y divergente que analiza y contribuye a crear ese espacio cotidiano y a la vez extraño en el que se ven sumidos los protagonistas. Una obra de grandísima dirección, de ritmo enérgico y de gran potencia que cambia de registro en el que los actores van cambiando de piel y estados de ánimo. Una obra que parece un capítulo extraido de The Twilight zone (títulada “La dimensió desconeguda” cuando fue emitida por TV3) mítica serie emitida en su formato original allás por el 1959-1964, en el que a través de la cotidianidad, encerraban a sus personajes en mundos extraños, onirícos y terroríficos en el que sus emociones y pesadillas asumían sus juevos perversos y alucinantes. Angelet y Levis han construido una obra de altos vuelos, que destaca por sus cambios de registro y un trío de intérpretes fantásticos que no sólo dan enjundia a sus personajes, sino que los hacen cercanos e íntimos, dotándoles de complejidad y sobre todo, humanidad, de que acaban por no saber quiénes son y menos hacia donde van, porque como nos explica la obra, no se puede huir de tu destino, y todo lo que hagas para no encontrarle con el, aún lo provocas más.

 


<p><a href=”https://vimeo.com/220114280″>Teaser #LifeSpoiler</a> from <a href=”https://vimeo.com/flyhard”>FLYHARD TV</a> on <a href=”https://vimeo.com”>Vimeo</a&gt;.</p>

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