Rastres de Sàndal, de Maria Ripoll

rastros-de-sandalo_CARTELViaje sobre los orígenes

Érase una vez en la Índia en el que dos hermanas huérfanas fueron separadas siendo niñas. Con el tiempo, una de ellas, Mina, se ha convertido en una actriz famosa y sigue buscando a su hermana pequeña, Sita. A través de una anciana monja, Mina descubre que vive en Barcelona y su nombre es Paula. Basada en la novela de Asha Miró y Anna Soler-Pont, ésta última guionista y productora, Rastres de sàndal es una película que nos propone un viaje de catarsis emocional, donde dos mujeres conocerán de donde vienen, y sobre todo, una de ellas, tendrá que enfrentarse a sí misma y a todo lo que le rodea para comprenderse y comprender quién es. Un cuento de hadas moderno donde las protagonistas deberán pasar duras pruebas para aceptarse. Una cinta que cuestiona las identidades, las diferentes culturas, la recuperación de las raíces y la idea que las cosas aparentemente ajenas, nos unen más que nos separan. Un relato hermoso contado con extrema sencillez, apoyado en dos puntos de vista, Mina, la que busca a su hermana pequeña, y Paula, la hermana que descubrirá atónita de donde procede y quién es en realidad, un viaje de gran calado emocional, un guión que sabe manejar las situaciones y tomarse el tiempo necesario para que la complejidad dramática se apodere de la cinta y vaya in crescendo, poco a poco, sin prisas, con un gran ritmo, dotando a la película de una mirada personal y sincera que atrapa al espectador desde la intimidad, cogiéndonos de la mano y guiándonos por esta aventura sobre el amor, la esperanza, los seres queridos y los momentos que nos hacen ser quiénes somos y de dónde venimos. Dos actrices en estado de gracia, Nandita Nas, que encarna a Mina, un ser fuerte y tenaz que hará lo posible y más para encontrar a su hermana Sita. Y enfrente Aina Clotet, pura emoción de soberbia contención que recupera esos personajes torturados emocionalmente, como los que interpretó en Elisa K (2010) o 53 días de invierno  (2006), una bióloga que busca en su laboratorio los orígenes para curar enfermedades, con una vida acomodada en Barcelona, abocada a su trabajo y que carece de vida personal y emocional, tendrá que superar sus contradicciones y complejos para conocerse a sí misma, sabiendo que es otra, y así perdonarse para perdonar a los demás. Una cinta dirigida por Maria Ripoll y protagonizada por mujeres donde su equipo artístico y técnico pertenece al género femenino en su mayoría, hablada en inglés, catalán e hindi, que hace gala de una luz exquisita que filma de forma delicada e intensa los diferentes lugares, desde las urbes de Mumbai y Barcelona, hasta los rincones más escondidos de las dos ciudades huyendo de la postal y la imagen bonita, elementos que la convierten en una fábula bien narrada donde brillan con luz propia su honestidad, sinceridad y emotividad.