La vida inesperada, de Jorge Torregrossa

Cartel LA VIDA INESPERADAPerdidos en la Gran Manzana

Existe un momento en la vida en que debemos dejar de lado nuestros sueños y mirar hacia nuestro interior, y reconocer que nuestra realidad se aleja mucho de lo que soñamos que iba a ser. Tres décadas después que Fernando Colomo nos contará en La mitad del cielo  (1983), la vida de Gustavo (Antonio Resines), un fotográfo que viajaba a Nueva York para triunfar. Chus gutiérrez hacía un mismo viaje,  en Sublet (1991), cuando Laura, una jovencísima Icíar Bollaín escapaba a la misma ciudad para superar un desengaño sentimental. Otro director español, Jorge Torregrossa, nos presenta una experiencia parecida. Esta vez se ocupa de los españoles que viven allí. Retomando un antiguo proyecto, vuelve a sus orígenes, viaja a la ciudad de Nueva York, donde se pasó diez años de su vida estudiando cine. Su película nos remite a Desire (1999), cortometraje que filmó en Central Park, donde una pareja madura se encontraba con dos marineros, y se jugaba de forma ingeniosa a lo que podía haber sido y lo que no. Después de Fin (2012), su opera prima, y con guión de Elvira Lindo, con experiencia en estos lindes y también vecina de la ciudad de los rascacielos, nos llega una comedia romántica que nos habla de segundas oportunidades, de lo que aparentamos, de lo queremos y lo que ansiamos. La película se centra en Juan  (espléndido Javier Cámara y sus impagables conversaciones vía skype con su madre) un español de mediana edad, que lleva diez años en la ciudad que nunca duerme, (cómo nos recordaba Fitz Lang), que sobrevive con un trabajo de actor en un teatro de segunda fila realizando repertorio español que va de Mihura a Lorca. Sus sueños de actor se acaban ahí, para tirar “palante” tiene que hacer un curso de cocina española para norteamericanos a pesar de que no sabe cocinar, y para rematar la faena pone copas en un club. Todo ello para llegar a final de mes. Su vida se tambaleará con la llegada de su primo,  diez años más joven que él, que viene a la ciudad a pasar su últimas vacaciones de soltero, ya que se encuentra prometido a su novia que le espera en Alicante, ciudad natal del director. El choque entre los dos primos, la diferencia social que los separa, uno, actor fracasado, y el otro, ejecutivo de éxito, además de la convivencia, hará estallar conflictos y diferencias soterradas entre ellos dos. Además, para redondear el conflicto, los dos primos conocen a dos americanas, Juan a Jojo, una joven aventurera que lleva el vestuario y duerme en el teatro, y el primo a Holly, una madre soltera que sueña con abrir su propio restaurante. Una amable comedia agridulce con ecos del cine de Woody Allen, cómo no podía ser de otra manera, donde abundan personajes reales, de esos que nos podemos encontrar en cualquier lugar, que sueñan con enamorarse y ser felices, aunque a veces, las cosas que queremos resultan muy díficiles de conseguir, aunque no imposibles.